Los jardineros advierten a los que dejan el invernadero abierto durante la noche si quieren tener pimientos y tomates grandotes
La clave está en las temperaturas.

Con la llegada del verano y el aumento de las temperaturas, muchos jardineros se preguntan si es posible tener el invernadero abierto. Muchas veces, esto puede ser beneficioso para los cultivos, pero otras puede perjudicarlos. Los expertos aseguran que lo más importante es saber cuándo los espacios abiertos ayudan y cuando no.
Según publica el medio lituano Visos Temos, el mayor peligro son las noches frescas, cuando las temperaturas descienden por debajo de los 10º C. "Las plantas más sensibles, especialmente los tomates y los pimientos, pueden detener su crecimiento o incluso experimentar estrés".
Otro de los riesgos que se pueden presentar al dejar abierto estos espacios es la humedad. "La niebla matutina, la lluvia o el suelo húmedo de un invernadero abierto crean las condiciones para la propagación de hongos, especialmente si tiene mucho follaje y plantas cercanas entre sí". Además, las puertas abiertas pueden ser "una invitación para los escarabajos, los mosquitos de patas largas o incluso las pequeñas plagas que están activas por la noche".
Sin embargo, esto no siempre constituye un problema, y no siempre es necesario cerrar el invernadero. Si las temperaturas se mantienen por estables, por encima de los 12º o más, estos espacios abiertos "no dañarán e incluso ayudarán a prevenir el sobrecalentamiento por la mañana". Otro signo: el aire seco y cálido hace que las plantas crezcan más rápido.
Pero, ¿qué pasa cuando no se puede cerrar el invernadero al completo? De acuerdo a la información difundida, esto no significa que las plantas sufran necesariamente. La solución es cuidar las condiciones con anticipación: ver el pronóstico o usar un termómetro con monitoreo remoto pueden ser alternativas.
