Si ves este insecto de apenas 3 milímetros entrar en tu casa, tienes un gran problema
Es importante actuar con rapidez para evitar que arruine los alimentos.

Puede que al principio solo veas uno, solitario y diminuto. Pero no te confíes. Ese pequeño visitante puede anunciar una auténtica invasión. Los escarabajos del pan, también conocidos como gorgojos del pan (Stegobium paniceum), son una de las plagas domésticas más frecuentes y molestas. Se instalan sin hacer ruido en alacenas, despensas y muebles de cocina, y cuando te das cuenta, ya han contaminado buena parte de tus alimentos.
Estos insectos miden entre uno y tres milímetros, tienen un cuerpo velloso de color marrón rojizo y una especie de escudo que les cubre la cabeza. Dado que su tamaño los hace difíciles de detectar, son capaces de provocar grandes daños sin ser detectados: agujeros en envases, rastros de telaraña, alimentos contaminados y, en casos extremos, infestaciones en libros, cuero y papel.
Las hembras pueden poner hasta 300 huevos al año, y sus larvas, que son blancas o amarillentas, devoran todo lo que encuentran. Su dieta incluye harina, pasta, pan, especias, té, cacao, frutos secos y hasta pienso para animales. En algunos casos extremos, incluso llegan a roer libros, lo que les ha valido el apodo de "ratones de biblioteca".
Aunque los escarabajos no transmiten enfermedades, sus larvas contaminan los alimentos con excrementos y fibras. Además, su presencia fomenta la aparición de ácaros y moho. Por eso, una vez detectados, hay que actuar con rapidez.
¿Qué hacer si aparecen en tu cocina y cómo prevenir que vuelvan?
El primer paso es desechar todos los alimentos infestados. Puedes colocar los productos afectados en el congelador durante 24 horas o calentarlos a más de 60°C para asegurarte de eliminar cualquier forma de vida. Como medida preventiva, también puedes congelar por tres días los productos que parezcan intactos.
Después, es fundamental limpiar a fondo todas las superficies, rincones y grietas con agua y vinagre. Secar con secador de pelo ayuda a eliminar cualquier resto. Para un enfoque ecológico, la Agencia Federal del Medio Ambiente recomienda el uso de avispas parásitas, que se alimentan exclusivamente de estos escarabajos. Se pueden adquirir en ferreterías o tiendas especializadas.
Una vez eliminados, tamibén es importante evitar que vuelvan a aparecer. Para ello, cierra siempre bien tus alimentos en recipientes herméticos y almacénalos en lugares frescos y secos, preferentemente por debajo de los 18°C. Sella las grietas en los muebles y evita dejar ventanas abiertas por la noche, ya que estos insectos vuelan y podrían entrar desde el exterior.
En caso de una infestación grave o persistente, lo más recomendable es contactar con un servicio profesional de control de plagas. A veces, su presencia puede ser síntoma de problemas estructurales más profundos en la vivienda.
