Sultana, de 95 años, logra su título de enfermería: "Quería aprender, no quedarme sin educación y ayudar a los demás"
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Sultana, de 95 años, logra su título de enfermería: "Quería aprender, no quedarme sin educación y ayudar a los demás"

Es el mejor ejemplo de que nunca es tarde.

Una mujer mayor escribiendo©Raota Jose Luis

A los 95 años, Sultana Gesou ha demostrado que nunca es tarde para cumplir un sueño. Esta mujer griega decidió volver a estudiar cuando tenía 91 años y, cuatro años después, ha logrado graduarse en Enfermería, cumpliendo así un deseo que había guardado durante toda su vida.

Su historia, contada en el programa Dondequiera que esté Grecia de la cadena SKAI, ha conmovido al país. Con serenidad y una sonrisa permanente, Sultana relató que su sueño de ser enfermera nació en su infancia, pero las circunstancias de su tiempo —la pobreza y la falta de oportunidades para las mujeres— le impidieron estudiar. “Quería aprender, no quedarme sin educación. Y sobre todo, poder ofrecer algo a los demás”, explicó emocionada.

Todo cambió cuando descubrió la existencia de las escuelas de segunda oportunidad, un programa que permite a los adultos completar su educación básica. Sin pensarlo, se matriculó y comenzó de nuevo, rodeada de compañeros mucho más jóvenes. Aunque reconoce que al principio le costó adaptarse, su empeño y la ayuda de profesores y amigos le permitieron avanzar paso a paso hasta conseguir su objetivo.

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Sultana no solo logró terminar la secundaria, sino también obtener el título de enfermería, algo que pocos imaginarían posible a su edad. Su esfuerzo se ha convertido en un ejemplo inspirador para cientos de personas que retoman los estudios en edad adulta.

El caso de esta mujer demuestra que el aprendizaje no tiene límites ni edad. “No existe el ‘no puedo’. Solo existe el ‘quiero’”, repite como lema, convencida de que la educación es una herramienta de libertad.

Hoy, con su diploma en la mano, Sultana se ha transformado en un símbolo de perseverancia y esperanza. En tiempos en los que muchos jóvenes se desaniman ante las dificultades, su historia recuerda que nunca es tarde para empezar de nuevo y que los sueños, por más lejanos que parezcan, siguen siendo alcanzables si se mantiene la voluntad de aprender.

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