Tres monjas huyen de un asilo de ancianos y emprenden la cruzada para recuperar su convento: "Esto no es un delito ni nada parecido. Es nuestro derecho"
Argumentan que tienen un contrato con la iglesia que les permite vivir en el convento por el resto de sus días.
Tres monjas austriacas de octogenarias tomaron una decisión tan atípica como sorprendente para todo el mundo. Según informaron medios locales, las tres vivían en una residencia de ancianos, pero decidieron emprender una nueva lucha para regresar a la que consideran su casa: el Castillo de Schloss Goldenstein.
Este lugar se convirtió en un convento y una escuela privada para niñas desde el año 1877, motivo por el que las tres ha pasado gran parte de su vida en este lugar. Por este motivo, iniciaron todos los protocolos para recuperarlo hasta que lo han conseguido, tal y como informaron medios locales, como la emisora de radio ORF.
Y es que, de acuerdo con las declaraciones de las propias monjas, fueron enviadas al asilo contra su propia voluntad en 2023, cuando eran las últimas monjas que quedaban en el convento. Aunque según explicó Markus Grasl, sacerdote católico y superior del monasterio, el motivo de peso era que las monjas no podían ser independientes.
Sin embargo, las monjas niegan la mayor y subrayan que se encuentran contentas y alegres y pueden valerse por sí mismas. Así, las tres hermanas, Sor Regina, Sor Bernadette y Sor Rita, consiguieron volver al convento a principios de septiembre solas y con ayuda de unas antiguas alumnas.
Aunque para que pudieran entrar fue necesaria la ayuda de un cerrajero, ya que las cerraduras de muchas de las habitaciones del monasterio habían sido cambiadas. "Esto no es un delito ni nada parecido. Es nuestro derecho", señaló la hermana Bernadetta a ORF.
De acuerdo con la postura defendida por las monjas, ellas tienen un contrato con la iglesia que les permite vivir en el convento hasta que fallezcan y más cuando ese lugar ha estado habitado siempre por niñas y eclesiásticas desde hace décadas.