Unos propietarios creen alquilar su piso de lujo a un piloto de avión y acaban con un impago de 190.000 euros
Una renta que no renta.

Lo que han vivido una pareja de propietarios en París (Francia) les ha obligado a acudir a los tribunales. En el año 2023 puso en alquiler un lujoso apartamento de 269 metros cuadrados.
Usaron una agencia inmobiliaria para tratar de encontrar a una persona dispuesta a pagar 9.300 euros al mes de alquiler. Para intentarlo, la compañía les recomendó a un piloto de una línea aérea que tenía nóminas que llegaban a superar los 30.000 euros netos al mes.
Samuel Zeitoun, abogado del Colegio de Abogados de París, ha asegurado a Le Figaro, que los propietarios "confiaron en la agencia y seleccionaron este expediente sin verificar la información".
El caso es que el inquilino pagó la primera renta y eso fue una noticia fantástica para los propietarios, pero todo cambió a partir del segundo mes. Decidió suspender todos los pagos y, pese a que la inmobiliaria intentó llegar a un acuerdo amistoso, no lo logró.
El inquilino acumuló en cuatro meses una deuda de unos 40.000 euros. "El conserje nos contó que presenció muchas idas y venidas en el apartamento, y los vecinos se quejaron de las fiestas recurrentes", ha expresado Zeitoun.
El problema es que al revisar en Airbnb, se dieron cuenta de que este piloto estaba alquilando por su cuenta el piso. "Al ver su perfil, nos dimos cuenta de que es un arrendador profesional que lleva mucho tiempo haciendo esto", ha razonado.
"Incluso encontramos comentarios desastrosos de turistas que fueron desalojados de otros dos apartamentos por un agente judicial", ha justificado el abogado en declaraciones Le Figaro.
Tras acudir a los tribunales, la Justicia condenó al protagonista a pagar 79.000 euros. Pero sigue sin dar señales de vida y no ha sido hasta abril cuando han podido recuperar su propiedad. Para entonces, el daño ya estaba hecho, y la deuda pendiente escalaba hasta los 190.000 euros.
"Lamentablemente, no creo que recuperen nunca esta cantidad. El agente judicial ni siquiera pudo encontrar una cuenta bancaria a nombre del inquilino para intentar embargarla", ha explicado el abogado.
