Varios equipos especializados acuden a la casa de un alcalde al caerse un gigantesco animal de 600 kilos a su piscina
La historia dejó una escena nada habitual, que tras el susto inicial supuso motivo de risas y bromas entre los vecinos.
Una escena insólita sorprendió este lunes en la pequeña localidad de Voires, en el departamento de Doubs (Francia). Una vaca de unos 600 kilos acabó dentro de la piscina municipal, obligando a una aparatosa operación de rescate que movilizó a distintos equipos de emergencia.
El incidente se produjo alrededor de las seis de la mañana, cuando los bomberos recibieron la alerta. Al llegar, confirmaron que el animal había caído a la piscina del alcalde, Lionel Pernin. El giro curioso de la historia es que la res —protagonista involuntaria del accidente— pertenecía nada menos que al jefe del parque de bomberos local, quien también participó en la intervención.
Para sacar al animal, la operación requirió de una logística poco habitual. Hizo falta un tractor adaptado con una horquilla y correas, además de la coordinación de quince personas entre bomberos, rescatistas especializados en animales y un equipo acuático.
Tras casi dos horas de trabajo, hacia las ocho de la mañana la vaca pudo ser izada fuera de la piscina. Pese al susto, el animal no sufrió heridas y fue devuelto a la finca de su propietario, situada a escasos metros del lugar.
La piscina, en cambio, no salió tan bien parada: quedó dañada y con evidentes restos de barro y suciedad. Una consecuencia menor frente al alivio de que la historia terminara sin daños personales ni para el ganado.
Lo que pudo haber sido un drama rural terminó convertido en una anécdota pintoresca que circula ya por el municipio, donde vecinos y autoridades bromean con el surrealista rescate.