Vuela de regreso a España, le toca el peor compañero de asiento y el vuelo aterriza de emergencia en Alemania: "Daba puñetazos y me tiraba del pelo"
"Se les pasó, porque fue nada más despegar que se levantó y sacó una botella de ron y otra de vodka", ha contado la mujer.

Un vuelo convertido en pesadilla por culpa de un pasajero. A una española de 34 años que regresaba junto a un grupo de amigos de vacaciones en un vuelo desde Varsovia (Polonia) a Bilbao le tocó vivir una desagradable experiencia con el viajero que estaba justo detrás de su asiento.
El individuo, que iba ebrio y era muy agresivo, provocó multitud de incidentes y acabó obligando al avión a aterrizar en Alemania. "Yo delante, él detrás, con puñetazos a los asientos y tirones de pelo a las que íbamos delante, entre otras cosas...", ha explicado la española en relación a su compañero de viaje, tal y como recoge Diario de Navarra.
La mujer ha destacado que en los controles no fueron capaces de detectar que esa persona no se encontraba en condiciones de viajar. "Se les pasó, porque fue nada más despegar que se levantó y sacó una botella de ron y otra de vodka y se puso a beber a morro, a palo seco, y a ponerse muy agresivo", ha recordado la española, natural de Pamplona.
"No es solo que bebiera, sino la actitud desafiante que tenía, como fuera de sí. Sujetaba una botella en la mano y te amenazaba con ella, como si te la fuera a romper encima", ha añadido la mujer.
La tripulación del vuelo decidió cambiar de ubicación a las tres personas que se sentaban en la fila de delante del pasajero conflictivo, además de a las dos que estaban junto a él y a las tres de detrás. Sin embargo, la solución no fue exitosa y el avión tuvo que aterrizar en Alemania para que la policía tomara cartas en el asunto.
"Al final, a la hora y cuarto, aterrizamos en Alemania. El hombre estaba tan fuera de sí que ni se percató de que habíamos tocado tierra, pero cuando subieron los policías y vio venir la situación, se puso fuera de sí. Se desató la locura", ha narrado la pamplonesa, quien ha subrayado que el individuo "soltaba manotazos y patadas y lo sacaron al final arrastrándolo por el suelo".
"Pasamos miedo, porque gritaba con mucha agresividad, nos estiraba del pelo... Hubo minutos de verdadera tensión", ha lamentado la mujer.
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