La historia de cómo un enganchón de una vaca dejó sin internet a un valle del País Vasco
Los alcaldes de Karrantza y Lanestosa, en Bizkaia, están denunciando la situación y piden terminar con el problema.

No es la primera vez que les pasa ni será la última, es algo con lo que, por desgracia, tienen que convivir y que les pasa cada cierto tiempo. El enganchón de una vaca que estaba pastando en libertad rompió unos cables de telefonía móvil que se encontraban en mal estado y dejó durante más de cinco días a parte del valle de Karrantza (Bizkaia) sin conexión a internet ni teléfono fijo.
Sucedió el pasado lunes 7 de abril y hasta el viernes a media tarde de esa misma semana no recuperaron la conexión. Durante todos esos días no les funcionaba la red, no podían pagar con tarjeta ni hacer o recibir llamadas desde el teléfono fijo de casa. Los ordenadores y el sistema del centro de salud también dejaron de funcionar, igual que en la farmacia o en la gasolinera o el sistema de teleasistencia que tienen en casa las personas mayores.
"Ha sido todo un caos". Así lo describen tanto Raúl Palacio como Belén Fernández, los alcaldes de los pueblos afectados de Karrantza y Lanestosa respectivamente. El primero, responsable del municipio de unos 2.700 habitantes, vio como el barrio de Sangrices fue la zona que se quedó incomunicada, mientras que la edil de Lanestosa, de menos de 300 habitantes, tuvo que lidiar con una incidencia que dejó sin señal a todo el núcleo rural.
"Somos un valle muy extenso, muy rural y con los barrios muy diseminados. Somos pocos habitantes, tenemos una actividad muy ganadera y hay un mantenimiento nulo por parte de Telefónica para los postes y los cables", afirma Palacio, que cuenta que en muchos puntos los postes están caídos y los cables acaban tocando caminos o directamente el suelo de las fincas de los ganaderos.
Precisamente, uno de estos cables caídos se enganchó con una vaca de la ganadería de Ánder Mato, que las tenía en libertad. El animal tiró y acabó rompiendo los cables dejando a los vecinos de esta zona sin fibra. "Lo del animal es una anécdota, pero sirve para denunciar que el problema real es que no hay mantenimiento y están en muy malas condiciones", se queja Palacio.
Fernández fue el martes cuando se enteró del motivo real por el que no podían conectarse a internet: "Cuando llegamos el lunes al Ayuntamiento no había conexión y no sabíamos lo que había pasado, llamamos y nos dijeron que había una avería masiva y que ya nos llamarían cuando supieran que iban a restaurar el servicio".
"El martes nos dijeron lo mismo y fue entonces cuando apareció la noticia de la vaca, pero esto es porque están los postes y los cables en el suelo", insiste la alcaldesa.

El ganadero, que tuvo que llamar a un veterinario, no dejó entrar a nadie a su finca para arreglar los cables hasta que le abonaron la factura del veterinario, tal y como relata Palacio.
"Hasta que no se lo pagaron no dejó entrar a que lo arreglaran bien, como es lógico. Vienen, te arreglan el cable, pero lo dejan caído y entonces en esta ocasión les dijo que no, que tenían que levantar el poste porque él tiene que segar el campo y ya dijo que iba a volver a ocurrir. Entonces pidió que abonaran los daños causados, así lo hicieron y lo arreglaron", explica el edil, que denuncia que esto mismo ocurre en otros puntos del mismo valle.
"Pagamos como todos y queremos el mismo servicio"
Ambos ediles reclaman ser ciudadanos de primera, ya que como cualquier otro cliente de la compañía pagan lo mismo, pero reciben un servicio mucho menor. Por eso, piden terminar con esta discriminación que viven.
"Es muy frecuente que se vaya internet, pero siempre solía ser de que se va a las 10 de la mañana y vuelve a las 12, es decir, son cortes así más breves, aunque nosotros ya decimos que otros días se va poco tiempo, pero si es en Bilbao o en Madrid donde están dos horas, eso seguro que es mucho tiempo", clama Fernández.
Palacio señala que la única diferencia de esta ocasión con otras es que el ganadero grabó un vídeo y se ha hecho viral: "Por todo lo demás nos había pasado más veces, es una molestia constante y al final hasta se acaban dejando pequeñas zonas sin segar porque los cables tocan el suelo".

"La conexión nos hace falta como a todas las personas del mundo. Tenemos gente mayor con un servicio de teleasistencia que están solas en casa y no les ha funcionado, es un problema serio y queremos un servicio de calidad como lo tiene cualquier otra zona, que para eso pagamos religiosamente como cualquier otro cliente de otro municipio", añade Fernández, que indica que Lanestosa es la zona con peor conexión porque "es la más retirada de Bilbao".
De momento, no se han puesto en contacto estos días con ellos más allá de para arreglarles esos cables y esa incidencia, así que los vecinos de Karrantza y Lanestosa siguen con la incertidumbre de despertarse una mañana y volver a estar sin conexión telefónica ni red.
