AVISO: Este repaso al maltrato europeo a los refugiados puede herir tu sensibilidad

AVISO: Este repaso al maltrato europeo a los refugiados puede herir tu sensibilidad

JENNIFER TAPIAS

La situación de los demandantes de asilo en la Unión Europea "es muy grave". "Realmente asusta", dice a El Huffington Post Verónica Barroso, portavoz de política de Amnistía Internacional (AI), que cree que "es una cara de Europa muy triste la que se está reflejando".

Desde las imágenes de ciudadanos y autoridades volcados en darles la bienvenida el pasado verano, hemos pasado al cierre de fronteras en una deriva que les "criminaliza y estigmatiza". El último episodio ha sido la decisión de Dinamarca de confiscar sus bienes y dificultar la reagrupación familiar. María Jesús Vega, portavoz de ACNUR en España, califica estas medidas de "afrenta a la dignidad de estas personas".

"Se envía además un mensaje dañino y se corre el riesgo de alimentar sentimientos de miedo y de discriminación contra este colectivo más que promover la solidaridad, que es lo que más falta hace con las personas que están llegando a nuestras fronteras huyendo de las guerra y la persecución", advierte.

Si los Estados miembro y las instituciones europeas no cumplen con sus obligaciones, hay que exigírselo, recuerda Barroso. "No nos podemos quedar con los brazos cruzados". La UE y sus miembros tienen legislación que les compromete con los derechos humanos, y como dice Vega, "estamos hablando de una crisis que es manejable si participasen los 28 Estados de la Unión".

Esto es lo que está pasando en Europa:

LA DINAMARCA MÁS "CRUEL" E "INDIGNA"

Una aplastante mayoría parlamentaria -81 votos a favor frente a 27 en contra- aprobó el martes 26 una reforma legislativa que permite al Gobierno expropiar a los refugiados sus bienes y dinero para financiar su estancia, como ya hace Suiza. La policía les confiscará toda cantidad de dinero que tengan que supere las 10.000 coronas danesas (1.340 euros), así como objetos de valor, excepto los que tengan "valor afectivo especial" como las alianzas de boda.

El Parlamento también ha decidido endurecer el acceso a la reagrupación familiar y posponerla tres años, lo que para Barroso, de AI, "es realmente grave y cruel". Como recuerda Vega, "la unidad familiar es el principio fundamental del derecho internacional, y además es muy difícil que la gente empiece el proceso de integración si no tiene a sus seres queridos consigo".

Para rematar el paquete, el próximo marzo el partido euroescéptico DF presentará una propuesta para construir "pueblos" de refugiados alejados de las ciudades. De momento ya han empezado por alojar a los refugiados hombres en campamentos con tiendas de campaña, mientras las familias, por ahora, siguen acogidas en núcleos urbanos.

El lado más oscuro del país ya se había dejado ver hace unos meses, cuando en agosto redujo en un 45% las ayudas a la integración que concedía a los recién llegados. En septiembre intentó persuadirles de instalarse allí mediante una campaña publicitaria que informaba de esta y otras medidas. Como a pesar de todo los demandantes de asilo seguían llegando -muchos de paso para ir a Suecia- en septiembre llegaron a cerrar las carreteras y líneas de tren que comunican el país con Alemania.

  5c8b244022000031001a63b0

Campamento de refugiados en Jutland (Dinamarca)

EL PELIGROSO GIRO DE ALEMANIA

La canciller alemana, Angela Merkel, lideró la ola de solidaridad inicial con los demandantes de asilo. Los ataques masivos a mujeres en Colonia y otras ciudades del país en Noche Vieja han dado un giro a la situación. La presión interna de miembros de su propia coalición y de la opinión pública le han llevado a aumentar los controles de entrada al país y a anunciar la expulsión de quienes cometan estos crímenes. La policía austríaca asegura que su vecino devuelve a cientos de solicitantes de asilo al día.

El Estado de Bavaria, como Dinamarca, ha empezado a requisar las joyas de los refugiados, objetos de valor y dinero en metálico que superen los 750 euros. En Baden-Württemberg los demandantes de asilo solo se pueden quedar con dinero y bienes equivalentes a 350 euros.

Según datos de la Oficina Federal de Investigación Criminal (BKA), Alemania registró 163 ataques violentos a albergues de refugiados en el país en 2015, casi seis veces más que en el año anterior. En la madrugada del viernes 29 de enero, unos desconocidos lanzaron una granada de mano al refugio de Villingen-Schwenningen (Baden-Württemberg).

La ciudad alemana de Bornheim, a 30 Km de Colonia, ha prohibido la entrada en su piscina a los refugiados masculinos, después de que algunas mujeres denunciasen acoso por parte de adolescentes sirios. En Friburgo (suroeste del país) varias discotecas han tomado la misma decisión.

"Nos preocupan los brotes de racismo o xenofobia que se puedan crear, y nos preocupa todavía más que pueda haber políticos o líderes de opinión que estén alimentando esos mensajes de islamofobia", denuncia la representante de ACNUR. "En España el año pasado hubo más de 50 crímenes de violencia machista a mano de españoles, y a nadie se le ocurre decir que como hay 50 asesinos, los españoles son unos asesinos machistas". A los culpables, "que les caiga todo el peso de la ley", añade, "pero no es justo generalizar".

  5c8b24412500001304ca2750

Manifestación anti-inmigrantes del movimiento neonazi Pegida en Colonia. En una pancarta se puede leer en inglés: "Los refugiados que violan no son bienvenidos. ¡Fuera!"

ALERTA ROJA EN REINO UNIDO

El Ministerio de Interior británico (Home Office) está investigando el caso de las puertas rojas en Middlesbrough, para determinar si se trata de un caso aislado o si es una práctica habitual. La situación fue denunciada por el diario británico The Times. Los refugiados aseguran haber sido víctimas en sus domicilios, identificables por el color de las puertas, de ataques xenófobos con lanzamiento de excrementos de perros, huevos, piedras e incluso con logos del partido de extrema derecha Frente Nacional.

En Cardiff, una empresa subcontratada por el Gobierno para gestionar la acogida de refugiados les obligaba a ponerse una pulsera roja para identificarles. Sin ella, no les daban de comer, por ejemplo. En la calle los vecinos de la ciudad de Gales también les reconocían, y los más xenófobos no dudaban en lanzarles insultos. The Guardian publicó la historia y la Home Office ha obligado a la empresa a buscar alternativas.

Para Barroso, son episodios "intolerables e inaceptables", porque contribuyen a "generar en la la propia sociedad inglesa una actitud de rechazo y acciones xenófobas y racistas". Pero incluso en lo más alto del Gobierno algunas actitudes avivan el rechazo. El primer ministro británico, David Cameron, ha indignado a muchos por su forma de referirse a los refugiados y a los migrantes. La última fue el miércoles 27 de enero, cuando se permitió criticar al líder laborista Jeremy Corbin por reunirse "con un puñado de migrantes". Meses antes se había referido a ellos como "plaga", y en otra ocasión los comparó con ladrones que intentar entrar en Reino Unido.

  5c8b2441230000d504243837

Puertas rojas en Middlesbrough.

AUSTRIA SE PASA AL LADO OSCURO

Austria se unió en octubre a los países que han construido vallas para frenar la llegada de refugiados. Su alambrada, de 3,7 kilómetros, se encuentra en el sur del país, en la frontera con Eslovenia.

El Parlamento austríaco ha endurecido su legislación sobre la protección a los refugiados, y ha aprobado medidas muy similares a las de Dinamarca sobre la reagrupación familiar. Los plazos se posponen también de uno a tres años, y deberán demostrar tener ingresos suficientes. Después de tres años integrándose, su situación será revisada y si el Gobierno estima que ya no corren peligro en su país de origen, serán deportados.

3

Un grupo de refugiados, acompañados por trabajadores de ACNUR, en la frontera entre Austria y Eslovenia.

SUECIA CIERRA LAS PUERTAS ABIERTAS

El país con la tasa más alta de refugiados por número de habitantes dice que ya no puede acoger a más. Lo anunció a finales de noviembre Åsa Romson, viceprimera ministra, con lágrimas en los ojos. Por primera vez desde 1950 Estocolmo ha impuesto controles en la frontera, y el 28 de enero anunció que deportará a entre 60.000 y 80.000 solicitantes de asilo.

Los ataques xenófobos también han crecido y comienza a ganar terreno un sentimiento antirrefugiados, según Human Rights Watch.

Los críticos con las últimas medidas del Gobierno temen un efecto dominó en el resto de países de la UE, que ya se ha notado con el endurecimiento de la legislación en Dinamarca y con el anuncio de Alemania de deportaciones masivas.

  5c8b24412300003000e7ae9e

Un grupo de refugiados cruza el puente que separa Dinamarca de Suecia, en noviembre de 2015.

BÉLGICA IMPONE REQUISITOS IMPOSIBLES

Bélgica, y en concreto, Theo Francken, secretario de Estado de Migración, ha estado también en boca de todos estos días por supuestamente haberle dicho a un ministro griego, en la reunión del Consejo de Interior de la UE celebrada en Ámsterdam este martes 26: "Devuélvanles al mar. (...) Me da igual si se ahogan". Francken lo ha negado en un comunicado, pero ha añadido que la mayoría de los ciudadanos europeos no quiere, y no puede, aceptar a más refugiados, y que por lo tanto, hay que buscar soluciones como la relocalización.

En octubre pasado ACNUR expresó su preocupación por la propuesta del Gobierno belga de endurecer las normas para la reagrupación familiar y reducir los plazos para cumplir los requisitos, que incluyen tener un alojamiento, un seguro médico e ingresos estables, regulares y suficientes. Condiciones a las que aspira un recién llegado, pero que requieren tiempo.

  5c8b244122000033001a63b2

Un grupo de refugiados cruza una frontera

HASTA LA GRECIA DE SYRIZA OLVIDA LOS DERECHOS HUMANOS

Al país que es en la práctica la puerta a Europa de la mayoría de refugiados a través de sus islas -solo en enero han llegado por mar desde Turquía 45.000 personas, según la Organización Mundial de las Migraciones- sus socios europeos y la Comisión le han dado tres mes para corregir "negligencias" en la gestión y control de las llegadas. De lo contrario, países como Alemania, Austria y Suecia amenazan con restablecer los controles fronterizos en la zona Schengen -y acabar con la libre circulación en la UE- en los próximos dos años.

Para que Grecia pueda cumplir con los controles que le exigen como frontera exterior y que son necesarios para después reubicar a los refugiados, necesita "que se refuercen los recursos de las agencias europeas que trabajan en ese tema: EASO, Frontex, Europol, Eurojust", explica Vega. Pero como se ha visto, "la UE como Unión y como respuesta en materia de asilo, está demostrando que no está a la altura de las circunstancias".

Amnistía Internacional también tiene una queja importante que hacerle al Gobierno de Alexis Tsipras, porque "de forma totalmente arbitraria y discriminatoria están limitando el acceso a un campamento de tránsito cerca de la frontera con Macedonia". Hay camas de sobra -están ocupadas un tercio de las 1.200 que tiene-, pero solo dejan quedarse a quienes tienen como destino Alemania o Austria. El resto duerme a la intemperie, con temperaturas bajo cero.

HOLANDA, EN "BANCARROTA MORAL"

Holanda ocupa la presidencia de turno de la UE este semestre, y para estrenarse, ha presentado este jueves 28 su solución para la crisis de los refugiados. Una propuesta que pisotea la Convención de Ginebra y las leyes europeas en derecho de asilo. Lo que se le ha ocurrido al líder del partido laborista Diederik Samsom es meter en ferris y devolver por donde han venido a los refugiados recién llegados a las costas griegas.

Es lo que se llaman devoluciones en caliente, prohibidas expresamente por los convenios internacionales, pero a lo grande y de forma sistemática. A cambio, la UE prometería a Turquía aceptar hasta 250.000 refugiados al año. Amnistía Internacional ha calificado el plan de "bancarrota moral".

  5c8b24412300005400e7aea0

Una embarcación llena de demandantes de asilo naufraga cerca de la costa de la isla griega de Lesbos.

FRANCIA SE LAVA LAS MANOS, PERO LAS TIENE MUY SUCIAS

Francia ha sido uno de los países más reacios a acoger refugiados. A pesar de que las cifras demuestran que no es ni de lejos el destino preferido para solicitar asilo, el primer ministro francés, Manuel Vals, afirmó en una entrevista tras los atentados de París del 13 de noviembre que "Europa no puede acoger a más solicitantes de asilo".

Su solución a la crisis es reforzar las fronteras exteriores de la UE, y que Turquía, Líbano y Jordania reciban a más personas. Para Verónica Barroso, de Amnistía, "los Estados miembro y la UE tienen que garantizar la protección internacional. No pueden estar adoptando medidas de cierre de fronteras cuando tenemos países como Líbano con más de un millón de personas refugiadas, Turquía con más de dos millones, países mucho más pequeños con mucha menos capacidad acogiendo al 95% de refugiados".

Mientras, además de la conocida como la "Jungla de Calais", en el país hay lugares como Grande-Synthe, en el norte, que los trabajadores humanitarios llaman "el campamento de la vergüenza". Un gran lodazal donde cientos de refugiados viven en tiendas de campaña que el Gobierno ha prometido reconvertir en un lugar con condiciones decentes.

  5c8b24422400000a05a432d3

Un refugiado en el campamento de Grande-Synthe.

ESPAÑA LEGALIZA LO ILEGAL

Dentro del reparto de refugiados con un sistema de cuotas propuesto por la Comisión Europa, España se comprometió a acoger a 17.680 personas en octubre pasado. Hasta ahora, se ha dado asilo a 18 personas, la mayoría eritreos procedentes de Italia. Mientras, hay 1.500 demandantes de asilo atrapados en Melilla a la espera de que se resuelvan sus casos.

Amnistía Internacional denuncia además que a través de la Ley de Seguridad Ciudadana el Gobierno modificó la Ley de Extranjería para legalizar, en contra de sus compromisos internacionales, las devoluciones en caliente en las fronteras de Ceuta y Melilla. Las también conocidas como expulsiones sumarias violan al menos 12 normas nacionales, europeas e internacionales.

  5c8b24422300003000e7aea2

Policía Nacional intenta evitar el salto de la valla de un grupo de personas.

HUNGRÍA LES PISOTEA Y ENCARCELA

Fue el primer país europeo que decidió cerrar su frontera con una valla, primero con Croacia y luego con Serbia. Después todo fue a peor. El Gobierno de ultraderecha de Viktor Orbán militarizó la frontera, y aprobó medidas como penas de hasta tres años de prisión para todo aquel que tratase de cruzar las alambradas de forma irregular.

Orbán ha cargado contra los refugiados musulmanes, afirmando que ponen en peligro "la cristiandad europea". Su homólogo checo dice que su integración es "prácticamente imposible", y el eslovaco pidió solo cristianos porque no tienen mezquitas.

Amnistía Internacional recuerda también las campañas xenófobas con vallas publicitarias que pedían a los extranjeros que no fuesen a quitarle el trabajo a los húngaros. Se ha documentado también el uso excesivo de la fuerza, como lanzar gas pimienta incluso a niños, y violaciones de derechos humanos.

  5c8b244220000045047040be

Represión policial en la frontera de Hungría el pasado verano.

LAS FRONTERAS DE LA VERGÜENZA: BULGARIA, ESLOVENIA Y MACEDONIA

En Macedonia, informa Barroso, las autoridades decidieron cerrar la frontera el 21 de enero. "Están limitando el acceso de una forma absolutamente arbitraria", denuncia. Solo dejan pasar a quienes proceden de Siria, Irak y Afganistán.

Lo mismo está ocurriendo en Eslovenia. "Nos preocupa porque se está empezando a distinguir entre unos refugiados y otros, y entre migrantes y demandantes de asilo. Y de lo que hablamos realmente es de personas que tienen el derecho a solicitar protección internacional".

En Bulgaria, que también construyó una valla y va a ampliarla, la Iglesia ortodoxa ha pedido al Gobierno que no deje pasar a los musulmanes.

  5c8b2442240000f7054cf650

Un grupo cruza la frontera entre Macedonia y Serbia.

En el tiempo que has tardado en leer y llegar hasta aquí probablemente se haya producido un nuevo episodio que ignora los principios y valores europeos, y tendrán aún más sentido los comentarios finales de Verónica Barroso: "Los Estados miembros no pueden mirar a otro lado, y si no lo ven o no lo quieren ver, desde la sociedad civil tenemos que exigirles que cumplan sus compromisos. No hay más".