Tres daltónicos ven los colores por primera vez y no pueden contener las lágrimas (ni tú podrás)

Tres daltónicos ven los colores por primera vez y no pueden contener las lágrimas (ni tú podrás)

En 'El Hormiguero', tres chicos probaron unas gafas para ver en colores… y fliparon en colores

Nadie dijo que la vida fuera de color de rosa, pero sí es cierto que unos cuantos colorines nos alegran la vida. Este martes El Hormiguero se propuso demostrar lo importante que son éstos a través de tres personas que no los aprecian, puesto que son daltónicos.

Así, en uno de sus habituales retos de cada noche, Pablo Motos logró (esta vez sí) emocionar a la audiencia. El programa juntó en el plató a dos jóvenes, Daniel y Jorge, acompañados de sus parejas, y a un niño, Ton, con sus padres. Como explicó Motos, unas dos millones de personas (en su mayoría hombres) sufren daltonismo en España, una enfermedad de las células de la retina que impide apreciar bien los colores.

En un experimento real, Motos regaló unas gafas a los tres chicos. Gafas cuyos cristales han sido creados específicamente para poder apreciar los colores y que funcionan en cuatro de cada cinco personas. El caso es que, para Daniel, Jorge y Ton, funcionó. El programa les sacó un carro con frutas, otro con flores y un puñado de globos. Cuando los tres se pusieron las gafas, alucinaron.

Sus caras dejaban ver su sorpresa. "¿Qué tal son los ojos de tu chica, Jorge?", le preguntaba Motos a uno de los chavales, cuya novia, de inmensos ojos verdes, lloraba sin parar al constatar la emoción de su pareja. "Es completamente diferente, es como verlo apagado y que se encienda todo", comentaba él. Daniel no hacía más que jugar con las gafas, quitárselas y ponérselas, como si no terminara de creerse que los colores existieran: "Es como un Photoshop Live". Ton, por su parte, no dejaba de llorar y de abrazar a sus emocionados padres.

No fueron los únicos a los que se les puso el nudo en la garganta: a los invitados de la noche, los actores Alexandra Jiménez y Paco León, también estaban emocionados, y a Jiménez incluso se le escaparon las lágrimas.