Ocho países europeos, entre ellos España, exigen a Israel que les compense por las demoliciones de Palestina en proyectos con dinero comunitario

Ocho países europeos, entre ellos España, exigen a Israel que les compense por las demoliciones de Palestina en proyectos con dinero comunitario

Reclaman por primera vez unos 30.000 euros por la confiscación y demolición de placas solares y módulos para escuelas destinados a una comunidad beduina.

Un palestino descansa ante su tienda en la villa de Susya, Cisjordania, amenazada por demoliciones en 2015.AFP / Getty Images

Es un hecho sin precedentes: ocho países de la Unión Europea, entre los que se encuentra España, han reclamado a Israel que les compense por las demoliciones que ordena en suelo cisjordano, palestino, ocupado desde 1967, sobre proyectos que en su día contaron con dinero de estos estados comunitarios. Esta es una larga reivindicación de las autoridades palestinas: que Occidente se queje y pida dinero cuando se destruye algo en lo que puso dinero.

Según ha avanzado en exclusiva el diario francés Le Monde y ya corroborado el israelí Haaretz, estos países son, además de España, Francia, Suecia, Luxemburgo, Italia, Irlanda, Dinamarca y Bélgica, que es el impulsor de la idea. Todos han firmado una carta formal de protesta -que se entregará al Gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu en los próximos días- en la que reclaman más de 30.000 euros en compensación por la confiscación y demolición de varias estructuras e infraestructuras humanitarias que habían construido en la llamada zona C de Cisjordania, que está bajo control israelí, como el 62% de todo este territorio palestino.

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Concretamente, el Gobierno español y sus siete protestan por la confiscación de los paneles solares que habían instalado en las comunidades beduinas de la zona y por la demolición de unas estructuras móviles que, pagadas por Europa, servían como aulas para los niños de los campamentos.

La carta es un segundo aviso, porque ya hace un mes y medio, diplomáticos de los ocho países se reunieron con altos mandos del Ministerio de Exteriores de Israel y mostraron su descontento con la actuación de su Ejecutivo contra proyectos de ayuda avalados por la UE y levantados a través de diversas ONG.

Como indican los firmantes, "la práctica de medidas coercitivas, como la demolición y la confiscación de bienes humanitarios, incluida la infraestructura escolar, y la obstrucción de la asistencia humanitaria son contrarias a los compromisos [del derecho internacional [israelí] ... y causan sufrimiento a los ciudadanos palestinos".

Hasta ahora, los diplomáticos españoles y europeos se quedaban un paso atrás, en la queja, pero no pedían que se le restituyera el dinero perdido; en no pocas ocasiones, se han pagado los proyectos tres y cuatro veces o, finalmente, se han quedado inservibles por la actuación israelí. Y eso que los daños son importantes. Por ejemplo, sólo entre los años 2001 y 2009 y sólo en Gaza, Israel causó desperfectos o destrozó cerca de 70 proyectos de cooperación que contaban con dinero europeo, con una pérdida de 33,9 millones de euros. Hay nueve proyectos entre ellos levantados por España o en los que colaboró el Gobierno de Madrid. El dinero perdido en estos casos se acerca a los dos millones de euros. La Operación Margen Protector, que arrasó la franja de Gaza en el verano de 2014 con 5.300 ataques, sumó cinco millones más en pérdidas.