Cuando el sexo tiene música de amor

Cuando el sexo tiene música de amor

Andrea Hoyos bucea en el yo, yo, yo. Pero en realidad aspira al nosotros.

Andrea Hoyos tiene un problema: escribió una novela corta, ¿Dormimos Juntos?. Erótica. Un Cincuenta Sombras de Grey con carne: despojado del sexo frío del best seller británico. Con sentimiento.

Y funcionó.

El libro desbancó a la novela de E.L. James en la lista de libros electrónicos más vendidos en Amazon España. Y los medios quisieron saber más del libro, de la autora, de todo.

Descubrieron que Andrea Hoyos no es en realidad Andrea Hoyos. Que se trata de pseudónimo. Un disfraz para contar una vida paralela que se nutre de la vida verdadera de una mujer que se hace llamar, falsamente, Andrea Hoyos.

Pocos saben quién se esconde tras ese nombre. Ni siquiera Google, el gran delator del siglo XXI, es capaz de ofrecer algún dato revelador. Apenas una fotografía de la escritora que, si acaso, desconcierta aún más por sugerir más que mostrar. Por no revelar.

  5c8b7648360000a61b6d24df

El éxito de ¿Dormimos Juntos? generó la ira de las gozosas lectoras (porque mayoritariamente fueron mujeres) de la trilogía de Grey: que nadie atacara su novela fetiche. Y menos una española. Se lió.

Un artículo en una revista de El País dio la puntilla. No por el texto, no tanto por la imagen de la autora tumbada en la playa. El artículo puso a Andrea Hoyos bajo los focos con un titular rotundo por el que muchos autores hubieran dado los diez dedos que utilizan para escribir : "La española que desbancó a Cincuenta Sombras de Grey".

Andrea Hoyos tuvo que explicarse, explicar el después del éxito de su incursión en la literatura erótica. Con más sexo. En ¿Nos acostamos? es una mujer que ha perdido la inocencia de ¿Dormimos Juntos? Ya no quiere compartir camas furtivas. Quiere sexo con contraprestaciones, escapar del opresor mundo empresarial y dedicarse a escribir. A vivir de escribir. A escribir para vivir.

En sus páginas hay sexo y reflexión. No se trata de relatar historias de cama cada determinado número de páginas, sino de ejecutar un trío imposible de sexo-amor-honestidad.

Andrea lucha en la tormenta que genera Borja —indeseado erotismo deseado, poderoso sexo sucio que no deja revoltosas mariposas en el estómago—, transita por la complicidad que proporciona la relación amistososexual con Pablo —sin miramientos y cómplice— y se acomoda en el final del camino tantas veces buscado al que le invita Jota, dominado por el sexo con amor, el amor con sexo.

Andrea Hoyos no muestra sus venas, sino carne. Piel por la que exudan canciones. Una banda sonora del amor honesto. Siete canciones para cuatro personajes:

  • Andrea: Sweet dreams (Eurythmics), Under the bridge (Red Hot Chili Peppers).
  • Borja: [Poder, abuso, mentira]: My Way (Frank Sinatra) y Somewhere over the rainbow (Israel Kamakawiwo'ole).
  • Pablo: [Amistad y sexo libre]: Dissolve me (Alt-J)
  • Jota: [Amor e intimidad]: You're so cool (BSO de True Romance), Beside you (Iggy Pop)

Música que cierra una historia para abrir otra de la que desconoceremos todo. Página 261:

"Me llamo Andrea y no voy a volver a escribir relatos eróticos; o sí, o lo haré en silencio.

O, mejor, lo haré en privado, porque el sexo con Jota es amor y, por lo tanto es sólo nuestro.

Olvidaos de mí, de Andrea Hoyos. Centraos en vosotros mismos y en ellos, en los otros, en los que buscáis y en los que habéis encontrado".