Con más de 39 millones de visitas, este vídeo parece más eficaz que cualquier campaña antitabaco

Con más de 39 millones de visitas, este vídeo parece más eficaz que cualquier campaña antitabaco

Bastan un monigote, un filtro y un cigarrillo para demostrar los efectos del tabaco.

Be Aware

El dibujo de un monigote, un aparato para bombear, un filtro de algodón y un cigarrillo. Estos elementos han bastado a una asociación neerlandesa de prevención de adicciones para demostrar los efectos del tabaco en nuestros pulmones.

El vídeo, compartido en su cuenta de Facebook el 21 de mayo, lleva casi 40 millones de visualizaciones. En él se ve cómo el monigote se fuma un cigarrillo con ayuda del aire que le bombea una chica. A modo de pulmones, el muñeco tiene una cajita con un algodón en el interior. Después de fumarse un solo cigarro, la conclusión es clara: el algodón ya no es blanco, sino marrón.

El HuffPost Francia ha contactado con la asociación, Stichting Be Aware, que ha "grabado este vídeo con el fin de enseñar a los niños lo que ocurre cuando te fumas un cigarrillo". "Normalmente, hacemos esta demostración en colegios, pero la semana pasada tuvimos tiempo para salir fuera con la clase y entonces decidimos grabar el proceso", explica el director, Pien Witteveen, sorprendido ante tal éxito.

¿Y qué valor tiene esta experiencia? Científicamente, no mucho. Sin embargo, en términos de prevención, es un modelo muy utilizado. El doctor Jean-Philippe Santoni, neumólogo y patólogo además de voluntario en la Fondation du souffle, cuenta que el experimento no podría utilizarse "en laboratorios o para fines de investigación" por falta de "rigor". En cambio, sí se trata de "un modelo educativo muy robusto". "La maqueta de un fumador o los fumadores mecánicos son muy expresivos y convincentes", sostiene.

Estos modelos ayudan a que los jóvenes entiendan el impacto del tabaco sobre los pulmones a largo plazo. Cabe destacar que después de un cigarrillo los pulmones no se oscurecen de forma instantánea, pero sí a largo plazo. "A diferencia de lo que ocurre con el algodón, nuestros pulmones están dotados de mecanismos de defensa", señala el doctor Santoni. Y al mismo tiempo reconoce que "hoy en día, la mejor forma de sensibilizar a los jóvenes es con fotos, vídeos y en las redes sociales".

Este artículo fue publicado originalmente en el 'HuffPost' Francia y ha sido traducido del francés por Marina Velasco Serrano

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