Por qué Australia o Israel participan en Eurovisión

Por qué Australia o Israel participan en Eurovisión

El festival no es sólo Europa.

Israel, durante la primera semifinal de Eurovisión 2018.Getty Images

Eurovisión no se ciñe sólo a Europa. El propio nombre del festival es el que lleva a pensar erróneamente que así es, lo que provoca que muchos espectadores se sigan preguntando por qué países como Israel, Azerbaiyán o Australia participan en el certamen.

El certamen no limita la participación a territorio europeo. De hecho, el gran favorito de este año, Israel, no está geográficamente en el continente europeo. Sin embargo, el país —al que hemos visto en Eurovisión hasta en 40 ocasiones y ha ganado tres veces— puede concursar por ser miembro activo de la Unión Europea de Radiodifusión (UER), que se encarga de organizar el festival. La UER tiene 73 miembros activos (56 países) en Europa, la cuenca Mediterránea (los países árabes con salida al Mediterráneo) y en Asia Occidental (Jordania, Azerbaiyán o Iraq), más 45 miembros asociados (25 países).

Aunque los eurofans lo vivan como un mundial de fútbol, el certamen es un evento más de la red Eurovisión, creada para distribuir o intercambiar contenidos, como imágenes entre diferentes territorios para informativos.

Por tanto, todos los países que forman parte del Área de Radiodifusión Europea pueden participar en el festival. Otro de los ejemplos es el de Marruecos, que tomó la decisión de hacerlo en 1980 al saber que no iría Israel, al que no reconocen como estado.

La excepción de Australia

En el caso de Australia, su presencia responde a unas circunstancias excepcionales. La organización decidió invitar al país a la 60ª edición, en 2015, por la gran expectación que Eurovisión ha despertado siempre allí. Guy Sebastian lo representó por primera vez con Tonight Again.

Su participación estaba sometida a algunas condiciones, como no acoger a modo de anfitrión la siguiente edición del festival en el caso de ganar. Tras el éxito de su paso por el certamen, se le permitió seguir acudiendo.

Australia lleva más de treinta años emitiendo Eurovisión, desde 1983, y forma parte de la UER, aunque su estatus es de miembro asociado, una situación similar a países como Nueva Zelanda, Cuba, India, Japón o Estados Unidos.

Aun así, no todos los países que son miembros activos tienen una plaza asegurada en el festival, sino que necesitan clasificarse en las semifinales. Este requisito no se le exige a quienes componen el llamado Big Five —los que más aportan económicamente a la UER— que entran directamente en la final: Alemania, Italia, Francia, España y Reino Unido.