El padre de los niños asesinados en Godella niega ser el autor del crimen

El padre de los niños asesinados en Godella niega ser el autor del crimen

Las defensas de ambos padres piden la libre absolución y sostienen que sus clientes no fueron responsables de las muertes a golpes de los niños.

Los dos acusados, en los extremos de la imagenEUROPA PRESS

El padre de los niños que fueron asesinados en Godella en marzo de 2019 ha negado este lunes en la primera sesión del juicio por estos hechos haber tenido ninguna responsabilidad en el crimen, ni desde el punto de vista material ni como inductor, como sostiene el fiscal.

El juicio, que se celebra por el procedimiento del jurado, ha comenzado con más de cuatro horas de retraso por la meticulosidad de las partes en la selección del jurado, y se ha prolongado hasta cerca de las 20.30 horas.

Los dos acusados, Gabriel y María, se enfrentan a una condena por asesinato. El fiscal pide 25 años de prisión por cada uno de estos crímenes, con un máximo de 40 años de encarcelamiento para el padre y de internamiento en un centro psiquiátrico para la madre, por padecer esquizofrenia y tener alteradas las facultades que harían posible su imputación.

El fiscal que acusa una pareja de asesinar a sus dos hijos en un ritual practicado en una casa de campo ubicada en la localidad valenciana de Godella en marzo de 2019 ha recalcado este lunes en el inicio de la vista que es el juicio “más brutal” en la que ha tenido que participar a lo largo de su dilata trayectoria porque “no hay nada más brutal que la muerte de un niños a manos de sus padres”. “Los dos querían terminar con la vida de sus hijos menores y así lo hicieron”, ha señalado.

Las defensas de ambos padres piden la libre absolución y sostienen que sus clientes no fueron responsables de las muertes a golpes de los niños (un varón de tres años y medio y una niña de cinco meses), si bien la defensa de la madre admite que su clienta enterró los cuerpos.

A preguntas del fiscal, durante las cuales la madre ha preferido ausentarse de la sala de vistas, Gabriel ha indicado que “unos días antes” del crimen llevó a María al psiquiatra a Godella, junto con la abuela materna, “porque la vi desvariar mucho”.

“Me decía que escuchaba voces”

“Me decía que escuchaba voces que le decían que tenía que matar a los niños, por eso la llevé al psiquiatra”, ha asegurado.

Sobre la noche en la que se produjo el crimen, ha dicho que se fue a dormir sobre las 22 horas con el niño a la cama, que fumó “uno o dos porros” antes, y que ella se fue con la niña -un bebé de cinco meses- a un sofá.

“Las noches anteriores no había dormido bien porque María estaba muy nerviosa y como enfadada. Me desperté por la mañana, cuando todavía no era de día, porque María se me estaba subiendo encima obligándome a tener relaciones. Estaba desnuda y fría, con el pelo húmedo, no era agradable. Vi que los niños no estaban, la empujé y fui a ver dónde estaban”, ha relatado.

“Ella me decía que estuviese tranquilo, que estaban en un sitio seguro, me llevó por varios caminos, hacia el cementerio de Rocafort, me decía que estaban en un sitio, luego en otro, tras unos arbustos... íbamos corriendo, yo en pijama y ella desnuda”, ha añadido.

“Hubo un momento en que me dijo que no pasaba nada, que los había matado pero que los podía hacer renacer, que teníamos que hacer el amor antes de que saliese el sol, luego me dijo que los niños estaban en un aljibe y al asomarme intentó tirarme dentro, lo esquivé, pero luego saltó ella y tuve que sacarla. Después se encerró en casa y yo seguí buscando por el jardín, vi sangre en las escaleras de la piscina”, ha declarado entre sollozos el padre de los menores asesinados.

El padre niega que actuase con su mujer

Posteriormente, ha relatado que recuerda que llegaron muchas patrullas de Policía Local y Guardia Civil, que fue esposado y tirado al suelo.

Al ser preguntado expresamente, Gabriel ha negado que actuase de común acuerdo con su mujer y que hubiesen acordado ambos ningún tipo de ritual con sus hijos.

Antes del inicio de la declaración de los procesados, la abogada de la madre, Luisa Ramón, ha propuesto incorporar a la causa unas cartas que Gabriel escribió a su defendida desde prisión una semana y media después del crimen (obran otras ya en la causa en sentido inverso) en las que, según esta letrada, se puede observar cómo el acusado “habla como si nada hubiese ocurrido”.

Igualmente, ha pedido la testifical de dos personas que podrán acreditar, según ha asegurado, que Gabriel tenía un carácter irascible y que maltrataba a su hijo mayor.

Tanto la parte de prueba documental como la testifical han sido aceptadas por el tribunal, ya que no han suscitado oposición en ninguna de las partes.

El juicio se retomará mañana a las 10 horas de nuevo con las preguntas del fiscal al padre, que será interrogado posteriormente por el resto de las partes antes de dar paso a la declaración de la madre.