La duquesa de Cambridge no tiene ningún problema a la hora de repetir vestidos, abrigos o sombreros. Pero ahora hemos cazado su truco para hacer que esa ropa parezca completamente nueva.
Así, Catalina llevó el domingo un vestido-abrigo blanco de Alexander McQueen durante un acto en memoria de los caídos en la I Guerra Mundial en Bélgica.
De blanco, con la flor de los caídos en la I Guerra Mundial.Mark Cuthbert via Getty Images
Como habrán notado muchos fans avispados, esa prenda es la misma que vistió para el bautizo de su hija pequeña, la princesa Carlota, en julio de 2015.
El vestido-abrigo blanco de McQueen, en el bautizo de Carlota.Chris Jackson via Getty Images
Aunque el hecho de sumarle los zapatos y la joyería y de quitarle la sillita de bebé hacen que el look sea algo distintos, lo que logra realmente darle la vuelta al conjunto es cambiar un sombrero por otro, a poder ser más grande y llamativo.
Sí, tan simple como eso. El truco también funciona más que bien en bodas:
A la izquierda, en la boda de Laura Parker Bowles en 2006. A la derecha, en la boda de Zara Phillips en 2011Getty Images
A veces prefiere hacerlo al revés: se arranca con un tocado y luego disimula sin adornos en el pelo, como con este vestido rojo de McQueen, otro de sus favoritos:
A la izquierda, en el Jubileo de Diamante en Londres, el Támesis, en 2012; a la derecha, en una recepción en 2014.Getty Images