Hepatitis C: la esperanza renace en Alejandría

Hepatitis C: la esperanza renace en Alejandría

Concentración en 2014 para exigir el tratamiento gratuito a todos los pacientes con hepatitis CEFE

No es muy conocido que el sofosbuvir (Sovaldi®), el fármaco que revolucionó el tratamiento de la hepatitis C, fue desarrollado en EEUU en una empresa fundada por el investigador Raymond Schinazi, que nació en 1950 en Alejandría, la mítica ciudad egipcia del Faro y la Biblioteca. Tampoco lo es que él y su familia, de origen sefardita y pasaporte italiano, fueron expulsados de allí algo después de la Guerra de Suez de 1956, y que fueron acogidos como refugiados en España, en Burgos, donde su padre trabajó durante años en una empresa del sector cárnico, hoy muy conocida.

Por eso, Schinazi, cuando su empresa Pharmasset (y con ella Sovaldi®, la gallina de los huevos de oro) fue adquirida por Gilead en 2012 por 11.200 millones de dólares, hizo lo posible para que Egipto pudiese obtener el fármaco a un precio muy reducido, 900 dólares frente a los 84.000 que cuesta en EEUU. Debe saberse que Egipto tiene la tasa más alta del mundo de infectados por el virus de la hepatitis C (VHC), con 12 millones de personas, el 14% de la población -con zonas como el Delta del Nilo donde sube a un dramático 28%- frente a cifras globales mucho más bajas.

Esa misma ciudad, Alejandría, es uno de los pilares de una iniciativa llamada a abaratar drásticamente el tratamiento contra la hepatitis C en todos los países en desarrollo. Allí tiene su sede Pharco Pharmaceuticals, la mayor empresa del sector en Egipto; cuenta con 8.000 empleados y exporta a casi 50 países, en especial de Oriente Medio y Norte de África. Pharco tiene un acuerdo con la californiana Presidio Pharmaceuticals, que le cedió en 2014 una licencia de radivasvir, fármaco contra el VHC aún en desarrollo –no aprobado por la FDA- eficaz contra todos los genotipos del virus. Es conocido que el aluvión de fármacos contra el VHC aparecidos desde 2013, casi una treintena, presentan una limitación importante: son específicos contra uno o más genotipos del virus, pero no contra los seis que hay; eso obliga a hacer pruebas genéticas –caras, y en tecnificados laboratorios- para averiguar el subtipo, lo que dificulta, e incluso impide, el tratamiento en los países en desarrollo. Por eso es vital conseguir un fármaco o combinación eficaz contra todos los subtipos del virus, es decir, que sea pangenotípico.

Una nueva luz desde la ciudad del Faro iluminará la esperanza de enfermos de muchos países.

Alianza entre Pharco y DNDi

Pharco, que tiene asimismo una licencia de fabricación de sofosbuvir, cedida por Gilead, ha combinado éste fármaco con radivasvir, una formulación que está ensayando y que se ha comprometido a vender a 300 dólares por tratamiento a cualquier país en desarrollo. Debe saberse que en los programas filantrópicos de Gilead, Bristol-Myers Squibb, AbbVie y otras compañías con fármacos contra el VHC se suministran fármacos a precios reducidos, pero sólo a algunos países, escogidos cuidadosamente para no perder posibles beneficios.

Pharco ha encontrado un aliado estratégico para este proyecto: la plataforma DNDi, Fármacos para Enfermedades Olvidadas, puesta en marcha por Médicos Sin Fronteras; esta alianza muestra un potencial formidable y desató la euforia global de tratamientos asequibles tras su presentación en Barcelona en 2016 en el Congreso Internacional del Hígado celebrado en abril.

DNDi y Pharco, con el apoyo de la fundación Gates y los gobiernos de Thailandia y Malasia, han iniciado ya el pasado año en estos dos países un ensayo clínico en fase II/III para confirmar la eficacia, seguridad y metabolismo de la combinación; son países de renta media-baja que presentan una alta tasa de infección por VHC (Thailandia supera el millón de afectados y hay 400.000 en Malasia), pese a lo cual han sido excluidos de los programas sociales de Gilead.

Se han reclutado ya a principios de 2017 casi 200 pacientes; en el pasado febrero se comunicó que el ensayo se ampliaría a Vietnam y Sudáfrica; se espera contar así con 1.000 pacientes en diferentes estadios de la enfermedad. Todo un desafío en el que colaborará otra plataforma, Medicines Patent Pool (MPP), que ha aplaudido la iniciativa.

Se espera que en el Congreso Internacional del Hígado (Ámsterdam, 19-23 abril 2017) se comuniquen avances y que en breve Pharco pueda ofrecer sin restricción este tratamiento a los 300 dólares comprometidos. Una nueva luz que desde la ciudad del Faro iluminará la esperanza de enfermos de muchos países.

Para finalizar, indicar que desde Alejandría, Pharco promueve también el tratamiento de la hepatitis C en forma de turismo sanitario -con visita a las pirámides incluidas- para pacientes internacionales de ingresos medio-altos . Se trata del programa Tour n' cure, al coste de 6.000 dólares la estancia de una semana en hoteles de 5 estrellas, y cuya imagen publicitaria es la estrella del fútbol Leo Messi.

Pero esa es ya otra historia.