Suspendida por mal tiempo la búsqueda de los 12 desaparecidos del barco hundido en Canadá

Suspendida por mal tiempo la búsqueda de los 12 desaparecidos del barco hundido en Canadá

Galicia declara día de luto tras la tragedia con nueve muertos del arrastrero gallego 'Villa de Pitanxo' en Terranova.

Vista del pesquero Villa de Pitanxo.GRUPO NORES / EFE

El mal tiempo y las malas condiciones de la zona han obligado a suspender alrededor de las 21:00 (hora española) las labores de búsqueda de los 12 desaparecidos por el hundimiento del pesquero español Villa de Pitanxo en la zona del Gran Banco de Terranova.

Las autoridades canadienses han tomado la decisión por el fortísimo oleaje y viento, así como las gélidas temperaturas del agua, condiciones que hacen prácticamente imposible que se rescate con vida a los marinos caídos tras el accidente del barco. Aunque la suspensión anunciada por el Centro de Coordinación de Rescate de Halifax, no se descarta que Canadá de por concluidas definitivamente las tareas de búsqueda en las próximas horas.

Por el momento, únicamente se han podido rescatar con vida a tres de los 24 tripulantes, que se encuentran en buen estado general. Las autoridades han hallado los cadáveres de otros nueve, a la espera de un milagro con los doce restantes.

El pesquero se hundió a primeras horas del martes con 24 tripulantes a bordo. Hasta el momento tres marineros han sido rescatados con vida y se han recuperado los cuerpos de otros 10. El pronóstico meteorológico para este miércoles señala temperaturas de -7ºC, aunque la sensación térmica es de -17ºC, nevadas y olas de varios metros de altura.

Las malas condiciones amenazan con retrasar la llegada de los supervivientes y los cuerpos de los fallecidos a San Juan de Terranova, el punto más cercano al lugar del accidente. El escenario al que se enfrenta el dispositivo está marcado por los fuertes vientos y las olas de más de cinco metros que pueden dificultar la operación.

Por otra parte, las autoridades españolas han identificado ya a los tres supervivientes del naufragio. Se trata de el patrón del barco, Juan Padín; su sobrino, Eduardo Rial, y un marinero originario de Ghana del que todavía no ha trascendido su identidad, según informó el Ejecutivo regional de Galicia.

Galicia, en luto

Galicia ha declarado este miércoles tres días de luto oficial por el naufragio en aguas de Terranova. El Gobierno gallego ha puesto al grupo de psicólogos especializados de la dirección general de Emergencias a disposición de los familiares de la tripulación, ya que, según el vicepresidente, Alfonso Rueda, estos momentos van a ser duros porque se desconoce “cuánto pueden durar” las labores de rescate.

En la capital gallega, a las once, habrá un minuto de silencio en memoria de los fallecidos en el hundimiento, cuyas causas se desconocen, tal y como ha confirmado la casa armadora. De las 24 personas que trabajaban en el buque, 16 tienen nacionalidad española, cinco son peruanos y tres ghaneses, de acuerdo a los datos oficiales.

Por su parte, en el Congreso se ha guardado un minuto de silencio al inicio de la sesión de control al Gobierno que tiene lugar este miércoles.

Un temporal dificulta el operativo de búsqueda

Los supervivientes y los cuerpos de sus compañeros están repartidos en varias embarcaciones que han acudido a la zona del naufragio, a unas 250 millas náuticas (460 kilómetros) al este de la costa de Terranova.

Según informó a Salvamento Marítimo español el Centro de Coordinación de Rescate con base en Halifax (Canadá), el pesquero español Playa de Menduíña 2 rescató a los tres supervivientes, así como seis cuerpos, mientras dos cadáveres fueron recuperados horas después por el pesquero portugués Novo Virgem da Barca.

Otros dos cadáveres habrían sido recuperados por otra embarcación que se encuentra en la zona del Gran Banco de Terranova, un caladero tradicional para las flotas española y portuguesa.

En mejores condiciones meteorológicas, los supervivientes, que sufren de distintos grados de hipotermia, y los cuerpos de los fallecidos serían trasladados a una sola embarcación, en este caso el barco del servicio de Guardacostas de Canadá CCGS Cygnus, que llegó al lugar del naufragio alrededor de las 2.00 horas (GMT) del miércoles.

Planas anuncia la incorporación de 8 buques al operativo

El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha señalado este miércoles que ocho buques españoles y portugueses se han sumado a las embarcaciones de rescate de las autoridades canadienses en las labores de búsqueda de los 11 desaparecidos en el naufragio de un buque pesquero gallego en Terranova (Canadá) en la madrugada del martes.

Tras reiterar su mensaje de solidaridad y cariño con los familiares y amigos de la tripulación del Villa de Pitanxo, ha aclarado que los ocho buques que participan en la búsqueda son pesqueros españoles y portugueses, que se suman a las embarcaciones de rescate de las autoridades canadienses.

El barco siniestrado, con base en el puerto de Marín (Pontevedra), era un “barco moderno”, con una tripulación “muy profesional” y estaba dedicado a la captura de merluza norteamericana, raya y fletán, en un caldero de “gran valor ”, pero con “dificultades climáticas importantes”, ha detallado Planas.

La llegada de los supervivientes a tierra

El cónsul general de España en Montreal, Luis Seco, se ha trasladado a San Juan de Terranova a la espera de que lleguen los supervivientes y los cuerpos de las 10 víctimas a la capital de Terranova y Labrador. Mientras, las autoridades canadienses tienen planificado que un helicóptero CH149 Cormorant y un avión Hércules C-130 vuelvan este miércoles a la zona para participar en las labores de búsqueda.

El Villa de Pitanxo, con base en Marín (Pontevedra), llevaba 24 tripulantes a bordo. Propiedad del armador gallego Manuel Nores, pertenece a la cooperativa de armadores de Vigo (ARVI) y tenía 50 metros de eslora.

Fuentes del Centro Nacional de Coordinación de Salvamento Marítimo han confirmado que el barco emitió dos alertas a las 5.24 horas, que fueron recibidas en el Centro Nacional de Coordinación de Salvamento Marítimo (CNCS) de Madrid, pero a pesar de que las autoridades intentaron contactar con ellos en varias ocasiones nadie respondió.