La carta de una mujer a un desconocido que la ayudó cuando estaba siendo acosada

La carta de una mujer a un desconocido que la ayudó cuando estaba siendo acosada

"Estoy muy agradecida a los hombres que, como él, son conscientes de estas situaciones y dan un paso al frente".

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"Muchas gracias, Michael. Estés donde estés. Siento hacer que llegaras tarde. Pero fuiste mi ángel de la guarda".

Con estas palabras la usuaria de Reddit Strawberry_luv termina la carta que le ha escrito a Michael, un compañero de vagón que le prestó su ayuda desinteresada al verla en apuros. "Nunca había vivido una situación así y siempre había pensado que sabría qué hacer en ese contexto, pero me quedé bloqueada y me callé", dice en el texto, que publicó el jueves a última hora y que en menos de 24 horas acumula más de 47.600 me gustas.

En su carta (que puedes leer entera más abajo) cuenta que un hombre la persiguió al entrar en un vagón de la línea 1 del metro de Nueva York, aunque antes ya la había estado acosando. "El tío estuvo detrás de mí los 6 minutos que esperé el tren (diciéndome 'nena' y esas cosas). Me senté y él se sentó encima de mí sujetándose a la barra", escribe la mujer, que asegura que tuvo ganas de vomitar por los nervios.

Para salir de esa situación se juntó con un grupo de desconocidos y fue ahí cuando llegó su salvador, Michael, al que se dirige en la carta. Se había dado cuenta de lo que pasaba y se inventó una relación.

"Y entonces me dice un chico: 'Hey, Lauren, ¿tú también vas a la cena de Jeff?'. Por un momento me sentí confundida, porque me miraba a mí, pero no me llamo Lauren. Me costó 10 segundos darme cuenta de lo que estaba haciendo. Y contesté", continúa.

Le dijo que sí y él le propuso ir juntos. "¿En qué parada te bajas?', me preguntó. Y se lo dije. Luego me dijo: 'Mira lo que me ha mandado Jeff', y en la app de notas ponía:'¿Estás bien?'. Se movió hacia mi lado para que yo pudiera escribir", añade la autora del texto, que vio la oportunidad de explicarle lo ocurrido.

"Al final se bajó conmigo en mi parada y me acompañó al piso de mis amigos, cuando se suponía que él tenía que bajarse en el 103", escribe, para terminar con una reflexión: "Estoy muy agradecida a los hombres que, como él, son conscientes de estas situaciones y dan un paso al frente".

Cogí la línea 1 y un hombre se subió detrás de mí (esto pasa en todas partes). Llevaba las llaves en la mano, sin que se vieran, porque el tío estuvo detrás de mí los 6 minutos que esperé el tren (diciéndome 'nena' y esas cosas). Me senté y él se sentó encima de mí sujetándose a la barra. Me puse tan nerviosa que me dieron ganas de vomitar, así que me levanté y me quedé entre un grupo de personas agarradas a la barra. Y entonces me dice un chico: "Hey, Lauren, ¿tú también vas a la cena de Jeff?". Por un momento me sentí confundida, porque me miraba a mí, pero no me llamo Lauren. Me costó 10 segundos darme cuenta de lo que estaba haciendo. Y contesté: "Sí". "Qué bien, pues podemos ir juntos. ¿En qué parada te bajas?", me preguntó. Y se lo dije. Luego me dijo: "Mira lo que me ha mandado Jeff", y en la app de notas ponía "¿estás bien?". Se movió hacia mi lado para que yo pudiera escribir. Le conté que ese tío me estaba siguiendo. Al final se bajó conmigo en mi parada y me acompañó al piso de mis amigos, cuando se suponía que él tenía que bajarse en el 103. El tío se fue al momento, porque este chico era mucho mayor que él, por suerte. Nunca he vivido una situación así y siempre he pensado que sabría qué hacer en ese contexto, pero me quedé bloqueada y me callé. Estoy muy agradecida a los hombres que, como él, son conscientes de estas situaciones y dan un paso al frente. En Nueva York la mayoría de la gente suele ser muy reservada, así que muchas gracias, Michael. Estés donde estés. Siento hacer que llegaras tarde. Pero fuiste mi ángel de la guarda.