La polémica decisión de una abuela en Nochebuena que divide opiniones

“Algunos piensan que soy como Scrooge [el protagonista de Canción de Navidad de Dickens], pero mis amigos piensan que es una buena idea”. De esta manera ha resumido Caroline Duddridge la controversia que ha generado su polémica decisión por Navidad.

El caso de esta abuela de Gales está dando la vuelta al mundo. Como contó a BBC Radio 5 Live, para aliviar el gran coste que le suponía la Navidad, cobra a su familia por la cena. Y, además, lo hace por adelantado.

Su sistema es de lo más elaborado, puesto que hasta tiene tarifas escalonadas que le han ayudado a recaudar 180 libras (unos 200 euros) para sufragar tanto la comida —para sus cinco hijos y sus familias— como la decoración.

Lo ideó después del fallecimiento de su marido en el año 2015, lo que le supuso la pérdida de la mitad de los ingresos. Al principio lo que hizo fue poner una especie de hucha para que, desde septiembre, sus familiares fueran ahorrando pequeñas cantidades, de dos en dos libras. Sin embargo, fue algo “un poco caótico”, y le obligaba a ir haciendo seguimiento de lo que aportaban.

Finalmente, optó por cobrar 15 libras a sus dos hijos varones y 10 a sus tres hijas —una diferencia que argumentó porque ellos cobran más por trabajar a tiempo completo, mientras que ellas tienen jornadas reducidas porque cuidan de sus familias—. En cuanto a los nietos, la tarifa de los mayores de cinco años era de cinco libras y la de los más pequeños, de 2,50.

Además, Duddridge estableció que hay que pagar antes del 1 de diciembre. Su objetivo no es obtener ganancias, sino amortiguar el hecho de que el anfitrión cargue con todo el gasto, como ha argumentado en la BBC.

La mujer también argumenta que esta medida contribuye a reducir el desperdicio alimentario: ella centraliza la compra y no termina con tantas sobras como otros años, en los que el resto de la familia llevaba algunos platos.

Espera, además, que sus nietos al crecer lo vean como una tradición navideña más.