La 15ª reforma de la Ley Fundamental del partido ultraconservador húngaro pone al hombre por delante de la mujer y también permite expulsar a ciudadanos con doble nacionalidad alegando motivos de seguridad nacional.
Cuatro de cada diez mujeres cuida siempre o de forma habitual de las personas mayores y dependientes -frente al 24 % de los hombres-, especialmente las que tienen entre 55 y 64 años.