Entra en vigor la ley de Eutanasia

Entra en vigor la ley de Eutanasia

Cualquier persona mayor de edad con una enfermedad grave e incurable y que padezca un sufrimiento “constante e intolerable” podrá solicitar ayuda para morir.

La Ley Orgánica de Regulación de la Eutanasia entra en vigor este viernes, y desde hoy cualquier persona mayor de edad con una enfermedad grave e incurable y que padezca un sufrimiento “constante e intolerable” podrá solicitar ayuda médica para morir.

Aprobada por el Congreso el pasado 18 de marzo, la ley daba un plazo de tres meses a las comunidades autónomas para constituir las comisiones de garantía y evaluación, los órganos encargados de supervisar cada caso y autorizar la prestación.

Sin embargo, alguna comunidad ha anunciado ya que no tendrá lista esta comisión en el plazo previsto y otras han apurado hasta el último momento para su creación.

La ley deberá hacer frente a los recursos de inconstitucionalidad interpuestos por PP y Vox, que votaron en contra de la norma, y que consideran que atenta contra un derecho fundamental como es el derecho a la vida.

El Tribunal Constitucional ha admitido a trámite el recurso presentado por Vox contra esa ley, aunque ha rechazado suspender su entrada en vigor de forma cautelar, como solicitaba ese partido.

España se convierte en el séptimo país del mundo en el que esta práctica es legal, después de Holanda, Bélgica, Luxemburgo, Canadá, Nueva Zelanda, donde ya se ha aprobado, pero entrará en vigor en noviembre; y Colombia (en este último país por decisión del Tribunal Constitucional, pero sin que el Parlamento haya aprobado una ley que la regule).

Desde la asociación Derecho a Morir Dignamente (DMD), su presidente, Javier Velasco, ha dicho que no cree que la entrada en vigor de la ley provoque una avalancha de demandas de ayuda a morir, sino que más bien será una prestación “minoritaria”, aunque “necesaria” y estima que el número de eutanasias que se realicen en España no superará las 4.200 anuales.

Lo que cambia

Desde hoy la prestación para la ayuda a morir forma parte de la cartera básica del Sistema Nacional de Salud (SNS) y podrán solicitarla las personas mayores de edad que sufran “una enfermedad grave e incurable” o un “padecimiento grave, crónico e imposibilitante” que afecte a la autonomía y que genere un “sufrimiento físico o psíquico constante e intolerable”.

El paciente podrá recibir la eutanasia unas cinco semanas después de solicitarla, tras ser informado de las distintas alternativas y de los cuidados paliativos disponibles y después de confirmar su voluntad de morir al menos en cuatro ocasiones a lo largo de todo el proceso.

La ayuda para morir podrá realizarse tanto en centros sanitarios, públicos, privados o concertados, como en el domicilio del enfermo, y la ley contempla la objeción de conciencia para los profesionales sanitarios que participen en el proceso.