Terranova, del Titanic al Villa de Pitanxo: leyenda negra del Atlántico norte

Terranova, del Titanic al Villa de Pitanxo: leyenda negra del Atlántico norte

La historia negra de la isla se agranda con el naufragio del pesquero gallego. Aún así 24 embarcaciones españolas continúan con autorización para faenar en sus aguas.

Fotografía del Villa de Pitanxo.via Associated Press

La isla de Terranova es una de las zonas más hostiles para los navegantes y una leyenda negra rodeada el lugar. El caladero canadiense donde ha naufragado el Villa de Portenxo con sus 24 tripulantes ha sido históricamente un punto negro para los marineros.

Si echamos la vista atrás, el caso más famoso fue el del Titanic. En la noche del 15 de abril de 1912, el transatlántico chocó contra un iceberg provocando una de las tragedias más recordadas a nivel marítimo, que incluso llegó a la gran pantalla de la mano de James Cameron. La isla fue el primer lugar en recibir información sobre el hundimiento y sus costas sirvieron como puerto principal para muchas de las investigaciones posteriores al hundimiento.

Más de un siglo después, la zona ha sido una vez más la protagonista de una de las tragedias más graves del sector pesquero en los últimos 40 años. El naufragio del pesquero gallego ha dejado por el momento tres tripulantes supervivientes, nueve cuerpos rescatados y la búsqueda continúa para encontrar al resto de la tripulación.

Pero entre estos dos casos se registran otros durantve el siglo pasado. Los más recientes fueron los desastres del Ocean Ranger, en 1982, y en el que murieron 84 tripulantes, y en 1992, también afectó a 23 marineros gallegos que faenaban en el Izarra I. En ese caso todos fueron rescatados por el pesquero Arcay de Vigo.

  Terranova, Canadá.Google Maps

Sin embargo, sus aguas siguen siendo atractivas para la pesca de ballenas y bacalao. Históricamente, los balleneros vascos ya explotaban las aguas del Gran Banco de Terranova y con el tiempo también atrajo a los buques gallegos. En la actualidad, 24 embarcaciones españolas tienen autorización para trabajar en ese área fuera de la zona reservada para Canadá donde abundan bancos de peces.

No obstante, sus aguas gélidas, las olas de más de cinco metro provocadas por el escaso fondo, la escasa visibilidad y los fuertes temporales hacen que los trabajos sean complicados y arriesgados. Además de la travesía para llegar a la zona desde las costas españolas. Los pesqueros españoles tienen que navegar 3.000 kilómetros, lo que equivale a casi una semana de navegación. Un proceso que suele durar de media hasta cuatro meses desde su salida del puerto.

¿Por qué se sigue trabajando pese al temporal?

Es una de las incógnitas que se plantean los familiares de los tripulantes del Villa de Pitanxo que aseguran que los marineros les habían informado del mal tiempo y de que el barco “se movía mucho”.

Por ello, los familiares de las víctimas han pedido que se investigue “a fondo” por qué los marineros estaban trabajando en el momento que ocurrió la tragedia pese al temporal que hacía en la zona.

“La pregunta que me hago yo es cómo es posible que ese patrón haya estado trabajando con ese temporal, cuando hay barcos que están esperando a que amaine el tiempo para poder trabajar. Siempre, siempre con esto. Y ha tenido que pasar”, ha lamentado Pablo More, hermano del peruano Daniel More y tío de Diego Andrés More y Edwin Andrés Salinas (todos ellos marineros del ‘Villa de Pitanxo’), tras apuntar hacia el patrón del barco que, según él, no era la primera vez que decidía seguir operando pese a las condiciones meteorológicas.

Tal como ha explicado, la armadora les ha confirmado que han aparecido los cuerpos sin vida de Daniel y Diego Andrés , mientras que por el momento no se sabe nada de Edwin Andrés.

Se suspende la búsqueda

A medida que pasan las horas, la esperanza entre las familias es menor. Por el momento, junto con los nueve cuerpos sin vida localizados y los 12 marineros que permanecen desaparecidos, se ha podido rescatar a tres supervivientes: el patrón del barco, Juan Padín, y su sobrino, Eduardo Rial Padín, así como el joven ghanés Samuel Kwesi, residente en Marín y cuya mujer y cinco hijos viven en África. Según la información que llega desde Canadá, los tres se recuperan del shock psicológico e hipotérmico que han vivido y ya están facilitando información del suceso.

Sin embargo, el temporal que azota la zona y la falta de luz han obligado a suspender los trabajos este miércoles en el que estaban colaborando buques canadienses, españoles y portugueses.

Por el momento no ha trascendido mayor información de los fallecidos localizados. Familiares del cocinero del barco, Fernando S., de 50 años, han asegurado que ya han recibido la temida llamada confirmando que uno de los cuerpos localizados sin vida es del marinero de Bueu. Además, fuentes de la comunidad peruana han trasladado a Europa Press que también habría compatriotas entre las víctimas mortales ya localizadas.

Mientras tanto, las causas del hundimiento son una incógnita y desde el sector de armaderos han pedido que no se saquen hipótesis y que no quieren especular.

Galicia, de luto

A la espera de nuevas noticias desde Canadá, la Xunta de Galicia ha decretado tres días de luto y su gabinete ha guardado un minuto de silencio, tras el cual y en una visita a Marín, su presidente, Alberto Núñez Feijóo, ha confesado que los tres supervivientes tienen que ser personas “muy fuertes” porque es “muy difícil permanecer con vida” en esas condiciones.

Por su parte, la corporación municipal de Marín, puerto desde el que salió el arrastrero congelador ha guardado este miércoles un sentido minuto de silencio -que han acabado siendo cinco- en recuerdo de las víctimas del naufragio del Villa de Pitanxo en aguas de Terranova (Canadá).

“Hoy lloramos por los que se fueron. Lloramos nosotros y Galicia entera porque es un drama compartido”, ha afirmado la alcaldesa del municipio, María Ramallo, que ha leído la declaración institucional consensuada por todos los ediles marinenses.

En un pleno extraordinario convocado de urgencia, al que apenas ha asistido público por el protocolo anticovid, Ramallo ha prometido que el Ayuntamiento será “red de amparo” para todas las familias “que hoy están rotas” y con las que todos “compartimos su dolor”.