Adiós al veterinario: revelan las razas de perros más saludables con las que ahorrar en visitas al médico
Algunos pueden vivir muchos años gozando de buena salud.

Tener un perro no solo implica tener compañía en casa y una mascota con la que disfrutar de paseos y arrumacos, conlleva responsabilidades. Parte de esos deberes, como las visitas al veterinario, implican un desembolso de dinero y tiempo que puede variar en función de la raza, ya que algunas gozan de mejor salud que otras.
En el medio estadounidense The Scotsman han recopilado algunas de las razas que viven más años y hay diferencias notables entre ellas y, también, puede que no coincidan las razas favoritas de muchas familias con las más saludables. Es el caso del labrador, que es uno de los perros más cariñosos y adecuados para las familias pero es muy propenso a sufrir infecciones oculares y de oído, además de sufrir problemas de articulaciones.
En el lado contrario estarían razas como el caniche, que según el diario estadounidense pueden llegar a vivir hasta 18 años gozando de buena salud. De hecho, según la web, estos perros envejecen relativamente bien y solo los más mayores pueden desarrollar algunos problemas de articulaciones o patologías oculares propias de esta raza, a la que el periódico califica como la más longeva.
El segundo puesto lo ocupa una raza relativamente rara, el pastor ganadero australiano. De hecho, un perro de esta raza llegó a conseguir el récord como el perro más viejo del mundo, con 29 años. Según The Scotsman, los canes de esta raza son capaces de mantenerse en forma hasta edades muy avanzadas.
En tercer lugar está el bichón habanero, que tiene posibilidades de desarrollar enfermedades del riñón o el hígado como la mayoría de razas de perros pequeños, pero suelen mantenerse muy sanos durante la mayor parte de su vida.
Inmediatamente después, en el cuarto lugar, se encuentra el Pinscher alemán, al que no se le conocen enfermedades propias. Si se mantienen activos pueden tener una vida larga y saludable, a excepción de los típicos problemas de cadera que suelen aparecer en los perros en sus últimos años.