Los turistas noruegos huyen de las playas del Mediterráneo por los gusanos de fuego
Pueden medir hasta 15 centímetros.
Los conocidos como gusanos de fuego han llegado a las costas italianas, generando la alerta de las autoridades. Esta especie, conocida como Hermodice carunculata es característica por sus colores llamativos y por su naturaleza carnívora. Habitan en profundidades de hasta 40 metros, aunque ocasionalmente se puede hallar hasta a 1390 metros de profundidad. Además, pueden alcanzar hasta los 15 centímetros de longitud.
En los últimos meses, tal y como recoge tiempo.es, han sido frecuentes en las costas de Sicilia, Apulia y Calabria. Pero también en España, donde la Red de Observación del Medio Marino en Canarias ha confirmado hasta 219 avistamientos en aguas del océano Atlántico, la última el pasado día 28 de marzo, tal y como recoge el citado medio.
Según han apuntado varios biólogos marinos en redes sociales, la irritación de los pelos de este tipo de gusano "producen una irritación y dolor muy intenso". Además, han advertido que, a pesar de esta proliferación motivada en parte por las altas temperaturas, "poseen una importancia vital en los ecosistemas debido a que intervienen en la regulación de los desechos".
Tal es su incremento que la prensa noruega y austriaca se ha hecho eco del sobrecrecimiento de los gusanos de fuego, advirtiendo a los turistas que se acercan al Mediterráneo. El medio noruego Dagblalet lo califica de "terror en el Mediterráneo".
Aunque los dolores sean molestos y haya personas que puedan llegar a desmayarse o tener fiebre por sus mordiscos o el contacto con sus cedras urticantes, Roberto Simonini, físico de la Universidad de Módena y Reggio Emilia en Italia ha comentado a varios medios que "se puede usar alcohol fuerte o vinagre, entre otras cosas, para limpiar y reducir el dolor de una posible herida".
Según el especialista, el dolor es similar al que puede provocar una ortiga y en los casos más graves puede causar "entumecimiento en las extremidades y requiriendo tratamiento con cortisona".
Estos gusanos originarios del Canal de Suez, han proliferado en el Mediterráneo, especialmente en la costa italiana debido al aumento de las temperaturas, por lo que las autoridades locales han lanzado campañas informativas para alertar a la población local y turistas sobre los riesgos de estos organismos.