Los veterinarios alertan de lo que está sucediendo con las garrapatas: estas son las razas con mayor riesgo
La Real Sociedad Canina de España (RSCE) pone el foco en cómo el cambio climático está cambiando la estacionalidad de esta plaga.

Además de las olas de calor, las sequías y las tormentas fuertes que provocan intensas inundaciones, el cambio climático podría tener consecuencias incluso para los animales de compañía, especialmente en relación con las plagas de garrapatas.
Así lo apunta un estudio publicado en la revista científica Ticks and Tick-borne Diseases del que se ha hecho eco la Real Sociedad Canina de España (RSCE), donde recogen que "los inviernos más suaves y los veranos cada vez más largos han favorecido la proliferación de estos arácnidos" y que estos afectan ya al 75% de los perros de España.
Tal y como recuerdan, "estos parásitos se alimentan de la sangre de los animales y pueden transmitirles infecciones que comprometen su sistema inmunológico, provocando desde irritaciones cutáneas hasta patologías graves". Esto se ha convertido en una problemática especialmente relevante, ya que desde la RSCE apuntan que "las garrapatas han dejado de ser un problema estacional" y que se han extendido a nuevas zonas geográficas.
Las garrapatas suelen proliferar en zonas verdes y rurales y son los animales de caza, de cuidado de fincas o los que salen libremente por estas áreas los que corren mayor riesgo de infestarse.
No obstante, hay algunas razas que corren más peligro que otras. "Las razas de pelo largo, como el Pastor Alemán o el Golden Retriever, también son más vulnerables, ya que la densidad del pelaje dificulta su detección y eliminación", explican desde la RSCE.
Tal y como recuerdan, más allá del impacto sanitario que puede tener tanto en perros como en humanos con enfermedades que van desde la Anaplasmosis, Babesiosis, Ehrlichiosis, Hepatozoonosis a la Enfermedad de Lyme (Borreliosis), también tiene consecuencias económicas ya que conlleva un mayor gasto veterinario.
La clave para detectarlas, además de una revisión exhaustiva del animal, son los síntomas en caso de una posible infección, que incluyen "fiebre, pérdida de apetito, letargo, cojera o inflamación articular".
Qué hacer para prevenir
Ante esta desestacionalización de las garrapatas, la RSCE recomienda usar todo el año de forma regular collares o pipetas antiparasitarias así como prestar atención y revisar a los animales tras pasear por zonas de riesgo, como zonas de hierbas altas, zonas de pasto animal, etc., así como revisiones veterinarias periódicas.
También se recomienda reforzar la limpieza del hogar con perros, aspirando sofás y alfombras y lavando la cama del animal a más de 60ºC con relativa frecuencia y si se tiene jardín, mantenerlos cuidados y limpios para evitar que haya parásitos.
En caso de viajar a zonas de riesgo, los veterinarios recomiendan "reforzar la protección" y visitar la consulta para elegir bien qué productos preventivos elegir en función al destino, incluso combinarlos
