Un biólogo afirma que es posible revivir a los dinosaurios y revela la clave de por qué no se haría
Este experto critica la manera en que en este tema se mezcla ciencia y espectáculo, sin abordar con suficiente seriedad las implicaciones ecológicas, éticas y técnicas.

Un biólogo, experto en Gestión de la Conservación, Diego Cejas, ha criticado las posibilidades reales de conservación de las especies extintas si estas pudieran resucitarse gracias a la ingeniería genética. Según este experto, iniciativas como la de la compañía Colossal BioScience, que plantean mediante la edición genómica y la clonación el resurgimiento de especies extinguidas como una realidad, tienen muchos peros y, además, aún estamos, hoy por hoy, en una etapa temprana de su desarrollo.
Diego Cejas, que trabaja en la Universidad de Mons , Bélgica, como investigador postdoctoral en un proyecto sobre la genómica de poblaciones de abejas salvajes, opina, según ha contado en La Vanguardia, que "Estas decisiones parecen pensadas para captar atención pública más que para resolver problemas reales de conservación", critica. Y añade que en eso radica también una parte de su escepticismo: "En la manera en que se mezcla ciencia con espectáculo, sin abordar con suficiente seriedad las implicaciones ecológicas, éticas y técnicas que conlleva este tipo de intervención", explica.
Aún así este biólogo reconoce que, "después de leer más a fondo sobre lo que hacen, reconozco que muchas de las cosas que plantean tienen sentido". "Pero aun así", añade, la forma en que lo presentan me genera dudas. Quizás es simplemente una cuestión cultural, una diferencia en la manera de comunicar, pero hay algo en ese enfoque tan espectacular que me sigue generando cierta desconfianza".
Cejas dice que él apuesta claramente, por tanto, por la "desextinción". Y explica los motivos: "El programa Colossal ha optado por centrarse en especies que, con un número relativamente pequeño de individuos, pueden desempeñar un papel funcional en el ecosistema, restaurando nichos ecológicos que han quedado vacíos. En este caso, se trata de reintroducir un superdepredador que ayude a equilibrar las poblaciones, como ya sabemos que ocurre cuando desaparecen por causas diversas. Desde ese punto de vista, tiene sentido: no necesitas miles de individuos para tener un impacto ecológico relevante", pero añade los motivos clave por los que no se debería hacer.
Los propios autores de estas investigaciones "reconocen que hay muchas incógnitas en el proceso. Lo que están haciendo es utilizar edición genómica para tratar de 'revivir' especies extintas. Están estudiando el genoma del lobo gigante y lo comparan con el de una especie hermana cercana, como el lobo gris. Identifican las diferencias genéticas (en rasgos como el tamaño, el tipo de pelaje, etcétera) y luego modifican el genoma del lobo actual para hacerlo más parecido al del lobo extinto, pero se trata más de una “recreación” que de un ejemplar real de ese lobo que vivió en la Tierra hace millones de años", destaca.
En conclusión, "cambiar algunos genes basándose en las diferencias conocidas entre genomas no garantiza que se esté reviviendo verdaderamente a la especie extinta", concluye el investigador.
