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Compran 1 litro de gasolina en la gasolinera más famosa y comprueban qué hay en el tanque: “Nos han estafado”

Compran 1 litro de gasolina en la gasolinera más famosa y comprueban qué hay en el tanque: “Nos han estafado”

Un experimento casero ha reabierto un debate recurrente en las redes sociales y ha vuelto a poner el foco sobre el funcionamiento de las gasolineras low cost.

Una persona rellena el tanque de su coche en una gasolinera de Madrid.Ricardo Rubio

Le prometieron un litro. Eso marcaba el surtidor de la gasolinera, pero lo que acabó en el vaso medidor que llevaba fue, según ha enseñado el cliente, bastante menos. "Nos han estado engañando desde el principio", ha denunciado en un vídeo publicado en Instagram y que ha encendido un debate recurrente en las redes sociales y que, en esta ocasión, ha reactivado la publicación de la cuenta @parisien__95

La escena, que se ha grabado en una estación de servicio de la marca E.Leclerc (popular en Francia por su política low cost), ha vuelto a poner el foco en las supuestas prácticas irregulares en este tipo de establecimientos, según recoge el portal Automobile, testigo de que el vídeo ha desatado una oleada conspiranoica en la que se mezclan la sospecha, la ironía y la indignación.

Lo cierto es que no es la primera vez que esta cadena de gasolineras se ve salpicada por polémicas de este tipo. En 2024, varios conductores denunciaron daños mecánicos en sus coches después de repostar en las estaciones de la región francesa de Gironde. En aquel momento, el presidente del grupo, Michel-Édouard Leclerc, salió al paso negando que se hubiera llenado los depósitos con agua: "Las pruebas internas no muestran ninguna anomalía", afirmó entonces, recordando que "solo 50 clientes presentaron una queja frente a los 450.000 que cada día llenan sus depósitos" en sus estaciones. Admitió, eso sí, que “puede haber un problema puntual de humedad en un tanque de la gasolinera o un fallo humano en el vertido", por lo que se comprometió a pagar indemnizaciones si se demostraban los daños.

"Nos están estafando"

En la grabación publicada en redes sociales, se ve como un ciudadano francés llega a una de las gasolineras de E.Leclerc para hacer un experimento casero. Cuando un surtidor se queda libre, pide que le sirvan un litro exacto de gasolina y, con mucho cuidado, lo vacía  en un vaso medidor que se ha llevado hasta la estación de servicio. El recipiente, que se suele usar para preparar mojitos o sangría, sin embargo, revela algo que desconcierta al cliente de la gasolinera: el nivel no llega ni a un litro. "Falta al menos un tercio", asegura mientras muestra el vaso a cámara. "Nos estafan desde hace años”, concluye, enfadado.

A partir de ahí, la publicación se viralizó con tanta rapidez que ha derivado en un aluvión de reacciones, de todo tipo y de todos los colores. Aunque algunos de los usuarios que lo han visto, sin embargo, pronto cuestionaron el experimento. ¿El motivo? El vaso es de dos litros y está diseñado para seguir recetas de cócteles y no para medir con precisión. Como explica un internauta, el truco está en el orden de los ingredientes: “Ese vaso está pensado para añadir cosas paso a paso. La marca del litro aparece mucho antes del borde porque luego aún debes añadir más líquidos. Si mides solo uno, claro que parece poco”.

E.Leclerc, en el punto de mira (otra vez)

La controversia ha reavivado las sospechas que existen sobre la fiabilidad que tienen las estaciones de servicio low cost como las de E.Leclerc, que operan con precios agresivos y con campañas de carburante a precios bajos. Sin embargo, el marco legal de Francia no da demasiado margen a la manipulación porque las bombas de gasolina están sometidas a lo que se conoce como metrología legal. Esto obliga a organismos acreditados a hacer controles periódicos para certificar que el volumen que se marca en el surtidor coincide exactamente con el que se entrega al cliente. Si la bomba supera el control se le coloca una pegatina verde. Si no, una de color rojo prohíbe su uso hasta que se arregle.

Aún así, para comprobar si en el vídeo viral había algo de verdad, el diario Le Figaro viajó hasta una estación de servicio de E.Leclerc localizada en la ciudad de Levallois, donde replicaron el experimento con un vaso medidor homologado. El resultado no dejó lugar a dudas: “Se dispensó exactamente un litro de gasolina. Salvo por unas gotas que se nos cayeron encima”, relatan los reporteros, que incluso apuntan a que el carburante, en ese caso, no dejó manchas visibles en la ropa.

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A día de hoy, las autoridades francesas mantienen activo este sistema de inspección como garantía para los consumidores. Y en las redes, aunque siguen circulando vídeos de dudosa fiabilidad, algunos usuarios ya han sacado sus propias conclusiones: “Si tu depósito tiene 45 litros y pagas por 45 litros es que no te están estafando. Así de simple”.