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Las tres claves a seguir para cuidar la flor de pascua antes y después de Navidad

Las tres claves a seguir para cuidar la flor de pascua antes y después de Navidad

Se aconseja trasplantarla y podarla tres veces a lo largo del año para que se mantenga perfecta para volver a florecer el invierno siguiente.

Jardinero cuidando una Flor de Pascua
Jardinero cuidando una Flor de PascuaGetty

Muchas veces da pena comprar una flor de pascua en Navidad porque ya sabemos, por experiencia, que más o menos después de estas fechas se empiezan a caer sus características hojas rojas y a menudo resulta muy difícil que sobreviva. Sin embargo, según los expertos en jardinería, hay unos trucos para que esta bonita planta sobreviva a la Navidad

La primera clave, si queremos mantenerla hasta el año, es que cuando van subiendo las temperaturas es el momento para podarla y sacarla al exterior. Y, si tienes un jardín o terraza, lo suyo sería transplantarla, ya que su ciclo arbustivo comienza a final de invierno. Si no lo tienes, simplemente limítate a podarla y trasplantarla en un macetero más grande que el que tenga, para que sus raíces puedan seguir creciendo.

Una vez hecho esto, tenemos que regarla de forma abundante al menos hasta el mes abril, momento en que tenemos que hacerle una segunda poda. A esta, la seguiría una tercera en agosto, en la que tienes  que dejar todos los tallos a la misma altura, para que puedan nacer las flores de cara a las siguientes Navidades.

La flor de pascua (euphorbia pulcherrima) es conocida también como poinsettia o pascuero, Pues la poinsettia es una planta que hay que cuidar siguiendo pautas intermedias de luz, riego y calor. Es decir, necesita luz, pero no demasiada. Hay que regarla, pero sólo cuando la tierra esté seca, y necesita una temperatura templada y muy concreta. Demasiado frío o calor acabará con ella.

Es realidad es originaria de México, donde se la conoce como flor de Nochebuena. No obstante, en cada región tiene un nombre distinto. En Argentina se la conoce como estrella federal, en Nicaragua y Costa Rica como pastora, en Perú la llaman cardenal, por su color rojo, y en Venezuela papagayo. Los cubanos y guatemaltecos, al igual que los españoles, la conocen como flor de pascua.

La flor de pascua se conoce así por su apariencia de gran flor de color rojo. Sin embargo, las flores de la planta son en realidad las pequeñas inflorescencias (conjuntos de varias flores) de color amarillo que se ven en su centro.

FInalmente, los expertos en jardinería seguir estos consejos con respecto a la luz, la temperatura y el riego. Con respecto a la luz, si la tenemos en interior se debe colocar en una ventana donde reciba luz natural. Pero, al igual que si la tenemos en el exterior, se debe evitar que tenga más de 4-6 horas de luz al día.

En cuanto a la temperatura, debe oscilar entre los 18ºC y los 21ºC. Por encima de esa temperatura puede secarse, por lo que las calefacciones, tan utilizadas en Navidad, son un peligro para nuestra plata. Y sobre el agua, se debe tener en un macetero que tenga drenaje, para evitar su más acumulación al fondo, que pudre las raíces. Además, hay que regarla sólo cuando se nota que pesa muy poco al levantarla o cuando, al tocar la tierra, esta esté completamente seca.

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Soy redactora en HuffPost España, donde escribo de temas sociales y estilo de vida.

 

Sobre qué temas escribo

Hablo cada semana sobre varios temas en los que nos aporta una nutricionista sus consejos para llevar una vida saludable, sigo los temas de okupaciones en todo el mundo e intento reflejar cómo los problemas y las buenas noticias nos afectan ya de forma global con ejemplos de casos de particulares y poniendo el foco en especial en estudios científicos que demuestren todos los avances que estamos viviendo.

 

Mi trayectoria

Estudié Periodismo en la Universidad Complutense e hice el Máster de Periodismo de la UAM/ELPAÍS, así como el de desarrollo de directivos de PRISA y el IESE. He sido jefa de diversas secciones en EL PAÍS, después, directora de comunicación en diversos organismos, pero, sobre todo, lo que me gusta es escribir. Por eso estoy aquí, para contar historias y buscar temas exclusivos para los lectores. Antes de todo esto, mi especialidad fue durante años la educación. Soy madrileña, de padre catalán y abuelos vascos y de las dos castillas, por lo que me siento de toda España y no entiendo tanta confrontación. Y, sobre todo, me considero muy europea. He recibido el Premio de Periodismo de la Fundación Conocimiento y Desarrollo, así como el Premio de Periodismo Educativo Esteban Barcia. He escrito un par de libros sobre El papel de los padres en el éxito escolar de los hijos.

 


 

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