Muchos españoles se congelarán este invierno por desconocer este truco sencillo de la calefacción
Tan solo necesitarás tres cosas.
Una de las acciones que se recomienda hacer en los hogares con la llegada del frío y del invierno es purgar los radiadores para que funcionen correctamente y de forma eficiente cuando los vayamos a utilizar. Realizar esto, aunque puede parecer difícil, es mucho más sencillo de lo que generalmente se piensa.
Para ello, tan solo hacen falta tres cosas: una toalla, una taza pequeña u otro recipiente pequeño y una llave de purga del radiador. En el supuesto de no contar con esta última herramienta también se puede emplear un alicate o un destornillador, aunque hay que tener mucho cuidado para no provocar daños mayores.
El proceso es sencillo. Primero, debes apagar la bomba de circulación y esperar una hora para que se enfríe. Después, tienes que girar el termostato del radiador al nivel más alto y colocar una toalla debajo del calentador, o en su defecto, debajo de la válvula de escape.
Con estos pasos ya habrás realizado la mitad del procedimiento. Ahora, tan solo hará falta que coloques una taza u otro recipiente debajo de la válvula de ventilación del calentador, que deberás ir abriendo poco a poco con la llave de ventilación. Cuando hagas esto, comenzará a salir el aire, aunque puede que también salga agua (de ahí el vaso).
En el momento que el agua salga deberás cerrar la válvula de ventilación y secar todo. Finalmente, repite todo este proceso con el resto de radiadores que tengas repartidos por tu casa.
Otros consejos que sirven de ayuda para mantener el hogar calentito es realizar un buen aislamiento en las puertas y ventanas, utilizar cortinas gruesas y aprovechar la luz solar durante el día. También se aconseja cerrar las habitaciones que no se utilicen o mover los muebles que se encuentren cerca del radiador.