Adrien Brody, el actor de las mil y una vidas al que la IA puede complicar el camino hacia el Oscar

Ha sido Salvador Dalí, Arthur Miller, Houdini, el brillante pianista Wladyslaw Szpilman y el arquitecto judío László Tóth, en las múltiples vidas que ha encarnado en sus más de 30 años de carrera. Adrien Brody es ahora candidato a volver a llevarse el Oscar en la categoría de mejor actor por su trabajo como Tóth en The Brutalist. En caso de lograrlo, sería uno de los pocos intérpretes que ha conseguido romper con la que han llamado la 'maldición' de estos premios.

Hilary Swank o Halle Berry son algunos de los nombres que figuran, además del de Brody, en la lista de los actores y actrices que, tras hacerse con la estatuilla no han vuelto —o han tardado— en participar en un proyecto tan alabado como el que los llevó a hacerse con el Oscar. Pero, ahora, el que en su día se convirtió en el hombre más joven en erigirse ganador en la categoría de Mejor actor principal es, de nuevo, el favorito a volver a serlo.

En esta ocasión, un factor novedoso ha entrado en la ecuación motivando que su nominación se haya visto salpicada por la polémica. Se trata de la inteligencia artificial que han empleado para perfeccionar el acento húngaro tanto de Brody como de su compañera de reparto, Felicity Jones, también nominada. Así lo explicó el montador del filme, Dávid Jancsó, en unas declaraciones que ha recogido Vanity Fair.

"Yo soy húngaro y sé que el nuestro es uno de los idiomas más difíciles de aprender a pronunciar", explicó Jancsó, antes de hacer referencia a que la madre de Brody fue una refugiada húngara. "La cosa no es sencilla", añadió y justificó el uso de la IA para "perfeccionar el resultado para que ni siquiera los hablantes nativos notaran la diferencia".

Hasta el propio Brody se ha pronunciado al respecto. Lo ha hecho también en declaraciones para Vanity Fair, alegando que, "el proceso de posproducción apenas tocó algunas de las frases" en el idioma de su personaje. Ha apuntado que, dado que sus padres emigraron desde Hungría, pudo añadir algunas palabrotas "que no estaban en el guión en los diálogos en húngaro". Y ha concluido que, con la tecnología, "no se alteró nada del dialecto", que "todo" es resultado del trabajo que hicieron junto a su coach dialectal. "Todos nos dejamos la piel en ello y todos lo sabemos", ha concluido.

El uso de este tipo de tecnología puede influir en que Brody se lleve o no el Oscar dado que la llegada de la IA a la industria fue uno de los aspectos que motivó la huelga de actores en Hollywood el pasado 2023. En cualquier caso, el uso de esta herramienta se conoció antes incluso de que cerraran las votaciones para escoger a los nominados y, aún así, se erigió como favorito.

El pianista: de una preparación extrema al Oscar con beso sin consentimiento

El papel que marcó un antes y un después en la carrera de Brody fue el de Wladyslaw Szpilman en El pianista. Han tenido que pasar algo más de dos décadas desde su estreno para que el actor desvele todo el esfuerzo físico y mental que le supuso la preparación de este rol que le valió un Oscar con récord incluido en 2003. Los cambios tan extremos que incorporó a su dieta y a sus hábitos motivaron que sufriera insomnio, trastorno alimentario y ataques de pánico, tal y como recoge Men’s Health.

También han tenido que pasar varios años para que tanto él como Halle Berry hablen sobre lo ocurrido en la ceremonia en la que ella le hizo entrega a él de su estatuilla. Al subirse a recogerla, el recién nombrado mejor actor le propinó un beso en los labios que la actriz tiempo después desveló que fue no consentido.

"Como estuve en la misma posición el año anterior, el sentir que estás fuera de tu cuerpo, simplemente le seguí el puto rollo", dijo Berry, que se hizo con el mismo premio el año anterior por Monster's Ball, en unas declaraciones que recogió Vanity Fair en 2017. "Pero yo pensaba, ¿qué coño está pasando ahora mismo?", añadió.

Más recientemente ha sido el propio Brody el que se ha pronunciado al respecto. Lo ha hecho en declaraciones para Variety: "Vivimos en una época muy consciente, lo cual es algo maravilloso. Y nada de lo que hago, he hecho o hubiera hecho jamás se hizo con la intención de hacer sentir mal a nadie".

De la gran a la pequeña pantalla, pasando por Stone Barn Castle

"Ha sido difícil encontrar algo de esa magnitud", ha reconocido en una entrevista para GQ. El intérprete hacía referencia a El pianista. Tras hacerse con la estatuilla no le faltaron proyectos en los que trabajar. Participó en el musical que protagonizó Robert Downey Jr, El detective cantante, hizo junto a Naomi Watts King Kong y fue el protagonista de The Jacket, entre otros filmes.

Interpretó al torero Manolete en la película homónima, en la que compartió set de rodaje con Penélope Cruz, Juan Echanove y Santiago Segura. La película vio la luz en 2008, mismo año en el que Brody protagonizó una inesperada exclusiva de la revista ¡Hola!. El actor y la que entonces era su pareja, Elsa Pataky, abrían las puertas del castillo que él le había regalado, Stone Barn Castle, en Nueva York.

La pareja, que estuvo unida desde 2006, puso fin a su relación poco después, en 2009. Entonces, Brody decidió renovar el inmueble en un proceso que quedó inmortalizado en un documental que él mismo dirigió y que estrenó unos cuantos años después, en 2015.

Mientras tanto, en el último quindenio, ha ido compaginando personajes en la gran y en la pequeña pantalla. En esta última ha interpretado al maestro del ilusionismo, Harry Houdini. Se ha unido a las desventuras de Tommy Shelby y el resto de Peaky Blinders en el papel de Luca Changretta, entre otros proyectos, como Succession.

En cine, antes de The Brutalist, algunas de las cintas en las que el estadounidense ha trabajado y que han sido alabadas por la crítica y las academias de cine han sido El Gran Hotel Budapest, La crónica francesa y Blonde, que narraba la vida de una Marilyn Monroe encarnada por Ana de Armas.

2024: El camino al Oscar y un videoclip con Rauw Alejandro

El propio Brody ha contado que el papel que ha hecho en The Brutalist es el tipo de trabajo que había estado esperando, según recoge Vanity Fair. Hasta su llegada, el actor no ha perdido el tiempo y se ha dedicado a la pintura y a la producción de obras, entre otras labores. Asimismo, ha participado en el videoclip de uno de los últimos temas de Rauw Alejandro, Déjame entrar.

"Hallé alternativas cuando la espera fue excesiva", ha afirmado el intérprete cuando la publicación le ha planteado cómo fue la espera hasta el papel tan ansiado que ahora le puede valer su segundo Oscar. Este año, en su misma categoría también están nominados Timothée Chalamet, por su papel de Bob Dylan en A complete unknown; Ralph Fiennes, por Cónclave, Sebastian Stan, (The Apprentice) y Colman Domingo (Las vidas de Sing, Sing). 

El ganador se conocerá este 2 de marzo en Los Ángeles, en la fiesta por excelencia de la industria cinematográfica, que sirve de colofón final a la temporada de premios. Por ahora, Brody ya se ha hecho con el Globo de Oro, el BAFTA, entre otros, y ya tiene la mirada puesta en la estatuilla más codiciado entre los intérpretes.