Estos son los dos lugares idílicos que aspiran a incorporarse en la lista de Patrimonio Mundial
Destaca "la excepcional convivencia de agua dulce y salada en un mismo espacio natural".
Esta semana se está celebrando la 45ª sesión del Comité del Patrimonio Mundial de la UNESCO. Esta vez, han escogido Riad, en Arabia Saudí, como lugar de reunión y se espera que se decida la nueva incorporación a la Lista de Patrimonio Mundial. Este año, España sólo ha presentado una candidatura: el "paisaje dulce y salado" de Sigüenza y Atienza.
Este paraje, localizado desde el Parque Natural del Acantilado de Río Dulce y Atienza, "se enmarca en el páramo de Sigüenza, uno de los ejemplos más auténticos, característicos y mejor conservados de este tipo de paisaje en la Península Ibérica", recoge la descripción de la candidatura.
"La interacción entre el ser humano y este espacio natural excepcional ha generado un ecosistema único, que se formó especialmente durante la Edad Media y apenas ha cambiado desde entonces", prosigue el texto. Y, a día de hoy, acoge multitud de pueblecitos.
Una de las características de los lugares que destacan en la candidatura es "la excepcional convivencia de agua dulce y salada en un mismo espacio natural". Y esta tiene como resultado una región marcada por una "una hidrografía peculiar", explican.
Frente a la "suave huella" que deja el río Salado, el Dulce se encuentra en una zona "de calizas y areniscas del Jurásico de gran densidad". De tal manera que conforma un "paisaje espectacular con cañones y gargantas de agua dulce", detalla el texto.
Por qué es merecedor de esta distinción
Uno de los motivos por los que se considera que este paisaje podría ser digno de una distinción de este calibre radica en que en la Lista de Patrimonio Mundial no hay un ecosistema cultural equivalente al que ofrece este. De hecho, "no hay ejemplos en la lista que combinen tanta variedad de valores históricos, culturales, arqueológicos, geológicos, botánicos y zoológicos en un territorio tan pequeño", explican en la candidatura.
Y, de incluirlo, en la solicitud recogen que "permitiría a la Lista enmarcar e interpretar mejor muchos otros sitios individuales que ya están en la lista pero que se presentan sin ningún tipo de relación ni con su entorno ni con el contexto histórico que llevó a su creación".
