Gracias, Robert Redford, por darnos el mejor meme de la historia
Un clásico que no puede pasar al olvido

Hoy el mundo del espectáculo está de luto. Ha muerto Robert Redford. Un gigante del cine de la segunda mitad del siglo XX. Su rostro y su magnetismo marcaron a varias generaciones por grandes títulos que pasarán a la historia como 'Dos hombres y un destino', 'El golpe' o 'Todos los hombres del presidente', donde el actor estadounidense brilló luz propia, rodeando a su presencia un aura de elegancia y naturalidad. Y no solo delante de las cámaras encandiló al respetable: sorprendió al mundo con 'Gente corriente', donde se hizo con el Oscar a la mejor dirección y mejor película (trofeo que recogió Ronald L. Schwary, que era el productor principal de la cinta).
Más allá de las pantallas de cine, Redford también fue un gran músculo cultural. Fundó el Instituto Sundance en 1981 en Utah, con la intención de apoyar a cineastas nóveles y ofrecerles un lugar donde desarrollar todo su potencial. También fue un gran activista y estuvo presente en el activismo social. Al morir Redford, una de las grandes luces de Hollywood se apaga, dejando huérfanos la meca del cine clásica y un gremio que está en el camino de ser libre y comprometido.
Para que el que escribe estas líneas, no puedo dejar pasar la ocasión de agradecer a Redford el haber puesto cara a un meme que ha cambiado mi manera de comunicarme. En un mundo digital, donde podemos tener conversaciones a base de stickers y GIFs sin apenas utilizar las palabras, es de agradecer el ingenio de la gente para cazarlos y crearlos. Marcan tendencia. Si no cae la aprobación de Jeremiah Johnson (Sydney Pollack, Las aventuras de Jeremiah Johnson, 1972) en alguna de mis conversaciones de WhatsApp durante el día, no soy persona. Gracias por darme el meme de mi vida. Gracias por todo, maestro. Descanse en paz.

