Hace dieciséis años comenzó una de las misiones más famosas cuya finalidad era proteger a los pescadores españoles y ahora garantiza el transporte de cargueros con alimentos de Naciones Unidas. Se trata de la misión del Destacamento Orión del Ejército del Aire y del Espacio español, en el Cuerno de África. 

 En sus inicios, un solo avión militar P-3 Orión fue enviado a Yibuti tras el secuestro del atunero español Playa de Bakio en abril de 2008. Gracias a sus patrullajes en el marco de la operación Centinela del Índico, los ataques piratas en la región comenzaron a reducirse de una forma drástica.

El éxito de esta misión llevó a la Unión Europea a lanzar meses después de la Operación Atalanta, una fuerza multinacional compuesta por buques y aviones de varios países, entre ellos España. El Destacamento Orión se unió a esta operación con patrullajes aéreos para apoyar la seguridad en el Golfo de Adén, en colaboración con otras unidades internacionales que custodian las rutas marítimas entre Somalia y las Islas Seychelles. 

Desde el aire, sus misiones incluyen la vigilancia de barcos de Naciones Unidas que transportan alimentos a algunas de las zonas más empobrecidas y castigadas por la hambruna en África Oriental.

16 años más tarde

Con más de 1.960 misiones y cerca de 14.500 horas de vuelo, el Destacamento Orión ha contribuido a casi erradicar la piratería en la región y reducir el tráfico ilegal. En la actualidad, el destacamento está compuesto por 55 militares y ha incorporado un D-4 VIGMA que es una versión de patrulla marítima del avión CN-235 que reemplazó al modelo P-3. 

La Operación Atalanta se ha consolidado como el principal esfuerzo internacional de seguridad en el Índico y el Golfo de Adén. Además, Orión es reconocido como el modelo de defensa que inspiró la estrategia antiterrorista de Europa en las rutas marítimas vulnerables. De esta forma, se garantiza la seguridad del tráfico marítimo y el flujo seguro de ayuda humanitaria en una de las zonas más pobres y castigadas.

Hace dieciséis años comenzó una de las misiones más famosas cuya finalidad era proteger a los pescadores españoles y ahora garantiza el transporte de cargueros con alimentos de Naciones Unidas. Se trata de la misión del Destacamento Orión del Ejército del Aire y del Espacio español, en el Cuerno de África. 

 En sus inicios, un solo avión militar P-3 Orión fue enviado a Yibuti tras el secuestro del atunero español Playa de Bakio en abril de 2008. Gracias a sus patrullajes en el marco de la operación Centinela del Índico, los ataques piratas en la región comenzaron a reducirse de una forma drástica.

El éxito de esta misión llevó a la Unión Europea a lanzar meses después de la Operación Atalanta, una fuerza multinacional compuesta por buques y aviones de varios países, entre ellos España. El Destacamento Orión se unió a esta operación con patrullajes aéreos para apoyar la seguridad en el Golfo de Adén, en colaboración con otras unidades internacionales que custodian las rutas marítimas entre Somalia y las Islas Seychelles. 

Desde el aire, sus misiones incluyen la vigilancia de barcos de Naciones Unidas que transportan alimentos a algunas de las zonas más empobrecidas y castigadas por la hambruna en África Oriental.

16 años más tarde

Con más de 1.960 misiones y cerca de 14.500 horas de vuelo, el Destacamento Orión ha contribuido a casi erradicar la piratería en la región y reducir el tráfico ilegal. En la actualidad, el destacamento está compuesto por 55 militares y ha incorporado un D-4 VIGMA que es una versión de patrulla marítima del avión CN-235 que reemplazó al modelo P-3. 

La Operación Atalanta se ha consolidado como el principal esfuerzo internacional de seguridad en el Índico y el Golfo de Adén. Además, Orión es reconocido como el modelo de defensa que inspiró la estrategia antiterrorista de Europa en las rutas marítimas vulnerables. De esta forma, se garantiza la seguridad del tráfico marítimo y el flujo seguro de ayuda humanitaria en una de las zonas más pobres y castigadas.

Hace dieciséis años comenzó una de las misiones más famosas cuya finalidad era proteger a los pescadores españoles y ahora garantiza el transporte de cargueros con alimentos de Naciones Unidas. Se trata de la misión del Destacamento Orión del Ejército del Aire y del Espacio español, en el Cuerno de África. 

 En sus inicios, un solo avión militar P-3 Orión fue enviado a Yibuti tras el secuestro del atunero español Playa de Bakio en abril de 2008. Gracias a sus patrullajes en el marco de la operación Centinela del Índico, los ataques piratas en la región comenzaron a reducirse de una forma drástica.

El éxito de esta misión llevó a la Unión Europea a lanzar meses después de la Operación Atalanta, una fuerza multinacional compuesta por buques y aviones de varios países, entre ellos España. El Destacamento Orión se unió a esta operación con patrullajes aéreos para apoyar la seguridad en el Golfo de Adén, en colaboración con otras unidades internacionales que custodian las rutas marítimas entre Somalia y las Islas Seychelles. 

Desde el aire, sus misiones incluyen la vigilancia de barcos de Naciones Unidas que transportan alimentos a algunas de las zonas más empobrecidas y castigadas por la hambruna en África Oriental.

16 años más tarde

Con más de 1.960 misiones y cerca de 14.500 horas de vuelo, el Destacamento Orión ha contribuido a casi erradicar la piratería en la región y reducir el tráfico ilegal. En la actualidad, el destacamento está compuesto por 55 militares y ha incorporado un D-4 VIGMA que es una versión de patrulla marítima del avión CN-235 que reemplazó al modelo P-3. 

La Operación Atalanta se ha consolidado como el principal esfuerzo internacional de seguridad en el Índico y el Golfo de Adén. Además, Orión es reconocido como el modelo de defensa que inspiró la estrategia antiterrorista de Europa en las rutas marítimas vulnerables. De esta forma, se garantiza la seguridad del tráfico marítimo y el flujo seguro de ayuda humanitaria en una de las zonas más pobres y castigadas.

Hace dieciséis años comenzó una de las misiones más famosas cuya finalidad era proteger a los pescadores españoles y ahora garantiza el transporte de cargueros con alimentos de Naciones Unidas. Se trata de la misión del Destacamento Orión del Ejército del Aire y del Espacio español, en el Cuerno de África. 

 En sus inicios, un solo avión militar P-3 Orión fue enviado a Yibuti tras el secuestro del atunero español Playa de Bakio en abril de 2008. Gracias a sus patrullajes en el marco de la operación Centinela del Índico, los ataques piratas en la región comenzaron a reducirse de una forma drástica.

El éxito de esta misión llevó a la Unión Europea a lanzar meses después de la Operación Atalanta, una fuerza multinacional compuesta por buques y aviones de varios países, entre ellos España. El Destacamento Orión se unió a esta operación con patrullajes aéreos para apoyar la seguridad en el Golfo de Adén, en colaboración con otras unidades internacionales que custodian las rutas marítimas entre Somalia y las Islas Seychelles. 

Desde el aire, sus misiones incluyen la vigilancia de barcos de Naciones Unidas que transportan alimentos a algunas de las zonas más empobrecidas y castigadas por la hambruna en África Oriental.

16 años más tarde

Con más de 1.960 misiones y cerca de 14.500 horas de vuelo, el Destacamento Orión ha contribuido a casi erradicar la piratería en la región y reducir el tráfico ilegal. En la actualidad, el destacamento está compuesto por 55 militares y ha incorporado un D-4 VIGMA que es una versión de patrulla marítima del avión CN-235 que reemplazó al modelo P-3. 

La Operación Atalanta se ha consolidado como el principal esfuerzo internacional de seguridad en el Índico y el Golfo de Adén. Además, Orión es reconocido como el modelo de defensa que inspiró la estrategia antiterrorista de Europa en las rutas marítimas vulnerables. De esta forma, se garantiza la seguridad del tráfico marítimo y el flujo seguro de ayuda humanitaria en una de las zonas más pobres y castigadas.

Hace dieciséis años comenzó una de las misiones más famosas cuya finalidad era proteger a los pescadores españoles y ahora garantiza el transporte de cargueros con alimentos de Naciones Unidas. Se trata de la misión del Destacamento Orión del Ejército del Aire y del Espacio español, en el Cuerno de África. 

 En sus inicios, un solo avión militar P-3 Orión fue enviado a Yibuti tras el secuestro del atunero español Playa de Bakio en abril de 2008. Gracias a sus patrullajes en el marco de la operación Centinela del Índico, los ataques piratas en la región comenzaron a reducirse de una forma drástica.

El éxito de esta misión llevó a la Unión Europea a lanzar meses después de la Operación Atalanta, una fuerza multinacional compuesta por buques y aviones de varios países, entre ellos España. El Destacamento Orión se unió a esta operación con patrullajes aéreos para apoyar la seguridad en el Golfo de Adén, en colaboración con otras unidades internacionales que custodian las rutas marítimas entre Somalia y las Islas Seychelles. 

Desde el aire, sus misiones incluyen la vigilancia de barcos de Naciones Unidas que transportan alimentos a algunas de las zonas más empobrecidas y castigadas por la hambruna en África Oriental.

16 años más tarde

Con más de 1.960 misiones y cerca de 14.500 horas de vuelo, el Destacamento Orión ha contribuido a casi erradicar la piratería en la región y reducir el tráfico ilegal. En la actualidad, el destacamento está compuesto por 55 militares y ha incorporado un D-4 VIGMA que es una versión de patrulla marítima del avión CN-235 que reemplazó al modelo P-3. 

La Operación Atalanta se ha consolidado como el principal esfuerzo internacional de seguridad en el Índico y el Golfo de Adén. Además, Orión es reconocido como el modelo de defensa que inspiró la estrategia antiterrorista de Europa en las rutas marítimas vulnerables. De esta forma, se garantiza la seguridad del tráfico marítimo y el flujo seguro de ayuda humanitaria en una de las zonas más pobres y castigadas.