piratería

Antonio Resines:

Antonio Resines: "Lo de este gobierno con la cultura es un cachondeo"

¿Qué se puede decir de un personaje (con cariño) que ha rodado en torno a cien películas y más de cuatrocientos capítulos, entre otros, con series tan emblemáticas como Los Serrano. Acaba de llegar del rodaje en Hungría de la segunda parte de La niña de tus ojos, que se llamará La Reina de España y cuenta con un reparto espectacular.
Piratas o corsarios, buenos o malos

Piratas o corsarios, buenos o malos

Nunca acabaron con la piratería del mar, tampoco lo harán con la virtual. ¿Quieren conseguirlo metiendo en la misma nave a piratas buenos y malos? La Isla de la Tortuga es ahora el planeta tierra y los piratas viajan a la velocidad del electrón. Tienen barcos muy rápidos para huir de los corsarios.
Piratear 'software' nos sale muy caro

Piratear 'software' nos sale muy caro

Que no estemos dispuestos a pagar por el software, incluso cuando lo consideramos importante para nuestro trabajo o para nuestro ocio y disponemos de recursos de sobra para hacerlo, es intolerable. Pero también es, a largo plazo, un mal negocio, porque se pierden puestos de trabajo y se fomenta la economía sumergida, esa que no paga ni escuelas ni hospitales.
Los plazos de pago también matan a la economía española

Los plazos de pago también matan a la economía española

En España, se paga tarde y mal. El alargamiento de los plazos de pago es como una enfermedad crónica que deteriora la salud de las empresas y, en última instancia, de la economía del país. En los medios se habla mucho de los problemas que acarrea la corrupción de nuestros políticos o la aversión al riesgo de los empresarios, pero pagar a tres o seis meses, algo habitual y hasta aceptado por todos, es un disparate que se lleva por delante cada año a miles de compañías.
CulturaPodemos ¿miedo a hablar claro?

CulturaPodemos ¿miedo a hablar claro?

He de decir que dejé todo a un lado para leer recién horneado el texto de La Cultura que Podemos del Círculo CulturaPodemos nos ofrecía de buena mañana. Dejarlo todo quiere decir, en mi caso, dejar de escribir el guión en el que estoy sumida y el texto de un alumno que espera en cola. Lo recibí como un café caliente en una jornada helada.