Es considerado el peor programa de la lavadora y animan a pasar a la alternativa para ahorrar en la factura de la luz
Este es el programa que recomiendan los especialistas.

La lavadora se ha convertido en uno de los electrodomésticos más imprescindibles de la vida cotidiana: lava, desinfecta y ahorra tiempo en hogares de todo el mundo. No obstante, con la subida continuada del precio de la electricidad, muchas familias sienten que su uso se ha vuelto casi un lujo. Para quienes llegan justos a fin de mes cada kilovatio cuenta y el coste de poner una colada puede complicar aún más la economía doméstica.
El error más común es recurrir con frecuencia a los ciclos rápidos, esos que prometen ropa lista en media hora. Aunque resulta tentador por su brevedad, su funcionamiento compensa el tiempo con mayor consumo de recursos y con una factura de luz más alta, según afirman desde JV Tech, especialistas en alta tecnología. Por ello, el programa rápido es considerado la opción menos eficiente para el uso habitual.
Para lavar en muy poco tiempo la máquina debe acelerar procesos que, en ciclos normales, se hacen con más calma. Eso suele traducirse en aumentos de temperatura, mayor caudal de agua por minuto y programas que no activan las funciones de optimización de la máquina, de forma que el ahorro de tiempo se paga con más electricidad y más desgaste de la ropa. Además, este tipo de programa suele ser incompatible con los ajustes ecológicos.

Una alternativa rentable
Los especialistas recomiendan elegir el programa ECO como primera opción para la mayoría de las coladas. Aunque normalmente pueda durar hasta dos o tres horas, esta opción reduce el consumo global de energía y agua al usar temperaturas más bajas y ajustar recursos según la carga. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) estima que usar el programa ECO frente a un ciclo normal puede reducir el consumo energético en torno a un tercio por lavado.
Más allá de dejar de usar el programa rápido como norma, los expertos recomiendan ciertas medidas sencillas que ayudan a reducir la factura. Uno de los principales consejos consiste en llenar el tambor sin sobrecargarlo, ya que lavar pocas prendas es un desperdicio innecesario, pero meter demasiada ropa reduce la eficacia. Así como es fundamental el mantenimiento de la lavadora: limpiar sus filtros, tambor y conductos evita pérdidas de rendimiento.
Otro aspecto a tener en cuenta es la temperatura, ya que la mayor parte de la energía que consume una lavadora se emplea en calentar el agua. Por eso, bajar la temperatura a 30 °C puede suponer un ahorro de hasta el 60% en electricidad. Por todo ello, los especialistas recomiendan usar el modo ECO y las funciones de autodosificación siempre que existan, reservando el programa rápido para casos puntuales y no para la colada diaria.
