Muchos se pensarán dos veces comer una paella valenciana si se pudiera seguir la receta original
Su origen se encuentra en La Albufera.
La paella es, sin discusión, uno de los grandes emblemas de la gastronomía española y el orgullo culinario de la Comunidad Valenciana. Más que un simple plato, es una tradición que trasciende generaciones y que forma parte del ADN mediterráneo.
Aunque la fama de este plato haya traspasado las barreras internacionales, según la página de Valencia Secreta su origen se encuentra en los arrozales de La Albufera, donde los campesinos cocinaban con lo que tenían más cerca, es decir, productos locales, sencillos y de temporada.
La paella es el centro de reuniones, fiestas populares y celebraciones al aire libre. En cada casa, hay una versión “auténtica” que genera debates apasionados sobre qué ingredientes deben incluirse y cuáles no.
La receta más antigua
Lo que muchos desconocen y otros preferirían ignorar, es que la receta original de la paella valenciana incluía un ingrediente que hoy quitaría el apetito a más de uno. Se trata de la rata de marjal.
Este roedor, autóctono de La Albufera, nada tiene que ver con la rata urbana que ronda por los callejones. Se alimentaba exclusivamente de arroz y vegetales silvestres, lo que le otorgaba un sabor suave, parecido al del conejo. En municipios como Catarroja, Silla o Sueca, era un manjar habitual cuando escaseaban otros tipos de carne.
Con el paso del tiempo y el cambio de costumbres, la rata de marjal desapareció de la cocina valenciana y pasó a ser una especie protegida. Ahora, la receta “oficial” moderna ha estandarizado una base más común y aceptada: pollo, conejo, judía verde, garrofó, arroz, tomate, pimentón, sal y azafrán.