Qué pasos seguir y qué evitar si te has quemado después de un día de playa
Si ha habido un despiste o la protección solar no ha sido suficiente, es importante intentar que la piel sufra lo menos posible.
A pesar de que la ola de calor va remitiendo, todavía quedan muchos días de verano para disfrutar de la playa y la piscina. Estar en la orilla del mar es para muchos el mejor remedio contra las altas temperaturas, pero los dermatólogos insisten en que hay que disfrutar del sol con sentido común.
Por eso la protección solar es todavía más imprescindible en esta época del año y es fundamental utilizarla bien, reaplicándola cada dos horas o al salir del agua. Además, es importante utilizar un factor de protección alto, especialmente en personas de tez clara o sensible.
Los expertos también recomiendan complementar la fotoprotección con sombreros, gafas de sol e incluso ropa con protección UV para evitar quemaduras. Si aún con toda esa protección o fruto de algún despiste hemos vuelto de la playa quemados, hay varias cosas que deben hacerse y otras que no para que la piel sufra lo menos posible.
Ana Santamarina, experta en dermocosmética y formulación y fundadora de Santamarina Cosmetics, destaca que es importante intentar reducir la inflamación de la quemadura en un primer momento. Por esto, la experta recomienda utilizar una compresa fría y después utilizar algún tipo de bálsamo que incluya entre sus ingredientes el óxido de zinc, que ayuda a reparar la piel.
"Forma una barrera protectora sobre la piel irritada, calma, repara y actúa como ligero antiséptico”, señala en un comunicado. Además, Santamarina recomienda utilizar ingredientes como la centella asiática, que tiene efectos calmantes y es antiinflamatoria, o el pantenol al 5%, que es reparador y aporta mucha hidratación.
La experta recomienda seguir esta pauta varias veces al día y evitar ingredientes irritantes o exfoliantes mientras siga presente la quemadura.
Además, otro consejo a seguir a rajatabla si el día de playa ha terminado con quemaduras es evitar totalmente la exposición solar durante varios días, especialmente la directa. Santamarina explica que la ropa con protección UPF puede ser útil si nos va a dar algo el sol.
Cuidado con la piel que se pela
En ocasiones, las quemaduras son tan intensas y la piel está tan dañada que se pela, un proceso incómodo y poco agradable en el que muchas personas terminan intentando arrancar esa piel muerta que comienza a desprenderse. Santamarina recuerda que esto es un grave error y que podría traer todavía más problemas.
La experta destaca que arrancar la piel muerta puede llevarse por delante también piel sana por error y dañar la piel nueva, que es más sensible y todavía más fina. De esta forma, se podrían provocar lesiones que deriven en una infección y aumentar el riesgo de manchas.