La gran equivocación de los padres que creen que sus hijos tienen altas capacidades y que acaban pagando ellos

La gran equivocación de los padres que creen que sus hijos tienen altas capacidades y que acaban pagando ellos

Puede tener consecuencias negativas en las exigencias y la autopercepción de los hijos.

Padres leyendo con su hijo.Getty Images

Aunque hay muchos casos de niños con altas capacidades que se pasan por alto, hay otros muchos casos de padres que lo autodiagnostican a sus hijos sin datos que los apoyen simplemente porque ven que su hijo es "más inteligente" o "más especial" que los demás.

Según el estudio publicado en 2015 en el Journal of Social Psychology titulado Mi hijo es el regalo de Dios a la humanidad, esta exageración de la percepción de sus hijos por parte de sus padres puede tener efectos negativos en cómo socialicen o cómo se sientan los pequeños.

Tal y como recoge la psicóloga social y escritora Jane Adams en Psychology Today, "exageran el conocimiento y la inteligencia de sus hijos y los perciben como más dotados de lo que justifican las clasificaciones reales de coeficiente intelectual". 

"Quieren que sus hijos se destaquen de los demás y con frecuencia los elogian demasiado en entornos de la vida real, lo que tiene efectos mixtos, incluido el impacto en la socialización de su propia visión de sí mismos y sus relaciones con sus pares", enfatiza.

Los autores de la mencionada investigación también llevaron a cabo una correlación de este tipo de comportamientos con sus padres. De ahí que hallaran que "una visión no respaldada por pruebas como las puntuaciones de los exámenes, y especialmente frecuente en los padres narcisistas, que por definición ven a sus hijos como extensiones de sí mismos".

Esta visión desproporcionada de sus capacidades, ya sean creativas, a niveles de resultados educativos o de cualquier otro tipo, está relacionada con la propia frustración de sus padres y lo que no pudieron cumplir en su vida, como logros deportivos, creativos, etc.

Esto puede tener consecuencias negativas en cómo se desarrolla la personalidad de su hijo, tal y como apunta Adams, por un lado ese "sentimiento de superioridad y derecho de los padres puede contribuir a su propio narcisismo", pero también puede hacerles sentir vergüenza, "particularmente si tienen una evaluación diferente o menos elevada de sus propios atributos y habilidades". De hecho, puede generarles unas expectativas y una frustración constante el no poder llegar a esos estándares que les han marcado sus padres.

Por ello, aunque no hay que perder de vista el potencial diagnóstico de unas altas capacidades, siempre hay que guiarse por las referencias de los especialistas y los parámetros establecidos, sin entrar en opiniones ni valoraciones personales.