Mette-Marit de Noruega se sincera sobre sus graves problemas de salud: "Debería haberlo hecho hace tiempo"
La princesa heredera de Noruega ha explicado por qué ha dado el paso de someterse a rehabilitación pulmonar y cómo le afecta su enfermedad.

No es extraño que los miembros de la familia real noruega hablen con la prensa, incluso cuando se trata de temas polémicos y espinosos. El propio Haakon de Noruega ofreció declaraciones sobre su hijastro Marius, que en febrero de 2026 va a juicio acusado de 32 delitos, cuatro de ellos violaciones.
Esto es algo que sin embargo la princesa Mette-Marit nunca ha querido comentar. La esposa del heredero dejó claro que prefería no decir nada sobre las lamentables circunstancias de su hijo mayor, pero no ocurre lo mismo cuando se le pregunta sobre la otra gran desgracia de su vida: la fibrosis pulmonar que padece.

De vez en cuando es noticia por las consecuencias de su dolencia crónica, que limita su vida pública y privada y que provoca numerosas cancelaciones, algunas de última hora. Una de esas noticias llegó en forma de comunicado de la casa real noruega, que señaló que la Princesa Heredera Mette-Marit se va a someter a un mes de rehabilitación pulmonar en Noruega a partir de principios de octubre. Esto implica que su agenda se cancela hasta noviembre de 2025, salvo excepciones como la cena para los representantes del Parlamento en el Palacio Real el 23 de octubre.
La rehabilitación pulmonar es un programa para personas que tienen problemas respiratorios crónicos, como en el caso de Mette-Marit de Noruega, y que debe realizarse de forma conjunta con el tratamiento médico. Con ello se busca mejorar la capacidad de los pacientes para realizar tareas diarias y su calidad de vida. En su caso, se ha visto en la necesidad porque la enfermedad, diagnosticada en 2018, ha avanzado y cada vez le limita más en su día a día.

Así lo ha expresado la propia Mette-Marit, que en declaraciones tras asistir a la conferencia Frida Hansen y el tejido transparente celebrada en el Museo Folclórico Noruego, donde no tuvo reparos en sincerarse sobre su enfermedad y el tratamiento: "Debería haberlo hecho hace tiempo, pero ahora es el momento, así que lo haré. Porque ahora necesito un poco más de ayuda que antes para afrontar la vida diaria con la fibrosis pulmonar".
“Creo que se trata de conocer a otras personas que padecen la misma enfermedad pulmonar que yo, y de tener un mejor control sobre cómo afrontaré mi vida diaria con esta enfermedad crónica", dijo también la princesa Mette-Marit, que en ocasiones ha expresado que sus pulmones están en plena lucha, que se siente muy cansada y que ha tenido que aprender a vivir en la incertidumbre.

A todo este dolor por una enfermedad que le provoca dificultad para respirar, cansancio generalizado y dolores musculares y articulares, que no tiene cura y que suele ir a peor, se le une el sufrimiento por la situación judicial de su hijo, protagonista del peor escándalo de la monarquía noruega y cuya caída en desgracia también ha afectado a su imagen pública. Al menos se confirmó que ni ella, ni Haakon de Noruega van a tener que declarar en el juicio, por lo que puede ahorrarse ese trance.
Y por si fuera poco... Marta Luisa y el chamán
Y por si fuera poco, la familia real noruega se puso en jaque también por el documental de la princesa Marta Luisa y Durek Verrett en Netflix, donde el chamán acusó de racismo a la casa real. Este formato ha vuelto a incumplir el acuerdo entre la pareja y la corona por el que ella no podía utilizar su título de forma comercial y ha obligado a la casa real a desmarcarse de las acusaciones de Durek, que por cierto lamentó tras el estreno haber dicho lo que dijo. Ese fuego se ha apagado a medias, porque la leña sigue ardiendo. En ese sentido, Mette-Marit comentó que no sabía si iba a ver el documental, pero sí era consciente de que había traído cola en una casa real que tiene muchos frentes abiertos.
