Un rey emocionado y feliz impone la Gran Cruz del Mérito Naval a la princesa Leonor
Padre e hija protagonizaron cariñosos y cómplices gestos durante el acto celebrado en Marín (Pontevedra).

Bajo el sol radiante de Marín (Pontevedra), Leonor de Borbón ha recibido este miércoles, día de la virgen del Carmen, la Gran Cruz del Mérito Naval, de manos de su padre, el rey Felipe. La princesa de Asturias no ha recibido su despacho real, el título que acredita la graduación y el nombramiento de un militar en la Armada, porque le corresponde hacerlo a sus compañeros de promoción, que aún deben completar tres años más de formación.

El solemne momento que han protagonizado padre e hija con la entrega de la placa y la colocación de la banda por parte del rey, ha sido algo confuso cuando la princesa de Asturias ha levantado el brazo que no era para que su padre le pusiese la banda, pero sobre todo ha estado marcado por la emoción y la ternura entre ellos.
Al terminar, padre e hija se han encaminado a la tribuna real donde les esperaban emocionadas la reina Letizia y la infanta Sofía.
En las imágenes ofrecidas por RTVE, la hija pequeña del rey parecía tener los ojos vidriosos, al igual que su padre. Este era un momento especialmente importante para todos ellos pues desde que comenzó la formación castrense de la heredera el pasado mes de enero, no se había vuelto a ver a los padres y las hijas juntos en ningún acto público no habían trascendido imágenes de carácter privado.
