No nos podemos dejar engañar por la belleza y el colorido de algunas plantas que son todo un peligro. Entre ellas, una de las más peligrosas es la planta de ricino, cuyas semillas contienen el veneno más potente de la naturaleza.

Se trata de una planta que crece en climas cálidos como el nuestro, pero que por su capacidad para colonizar el terreno, en Canarias ha sido incluida en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras como  amenaza grave para las especies autóctonas, los hábitats o los ecosistemas. 

Pero además de ser una amenaza para otras especies, esta hierba resistente representa un gran riesgo para la salud humana.  Sus semillas contienen ricina, un veneno extremadamente peligroso 6.000 veces más venenoso que el cianuro y 4.000 veces más venenoso que la toxina convulsiva estricnina. Para un adulto, informan en la web checoslovaca medium.seznam.cz, la dosis letal es de 15 a 20 semillas; para los niños, de 3 a 5 semillas; y las mascotas,  pueden morir con una sola semilla.

Ahora bien, su cultivo se está extendiendo debido al uso de sus semillas, de las que se obtiene el aceite de ricino, en la industria de la cosmética y medicina popular desde la antigüedad. Además, también ha ganado popularidad en la agricultura, donde ha encontrado aplicación como fertilizante orgánico y materia prima para la producción de biocombustibles.