Me compré mi primera freidora de aire hace dos años: ojalá me hubieran dicho entonces que sin esto no vale nada
Toma nota.

En los últimos meses son muchas las personas que se han decidido a dar el paso de probar a cocinar en freidora de aire, bajo la promesa de poder hacer preparaciones de manera fácil, sin manchar demasiado y con apenas aceite, con el ahorro de dinero y de calorías que eso conlleva.
En la web sueca THCArborist han recogido un testimonio en primera persona de una mujer que, tras haber probado este aparato, reflexiona sobre los accesorios que me hubiera gustado conocer desde el principio para haberle sacado el máximo partido.
En primer lugar, anima a hacerse con una aceitera en spray: "Al rociar una fina capa de aceite sobre los alimentos, obtendrá una cocción más uniforme y platos más sabrosos sin exceso de grasa".
Al hilo de esto, también aconseja tener una brocha de silicona, puesto que puede ser muy útil "para platos que requieren una aplicación precisa de aceite o adobo".
Otro consejo que da es invertir en una rejilla compatible con el modelo de aparato que se tenga para poder cocinar en dos niveles, lo que aumenta la cantidad de alimentos que se pueden preparar al mismo tiempo. "Este dispositivo es práctico para familias numerosas o comidas con múltiples guarniciones y permite aprovechar al máximo el tiempo", señala.
El último accesorio que aconseja es una base o molde de silicona, puesto que es una forma eficaz de proteger la parte inferior de la airfryer. Además, tiene otra utilidad, puesto que como el aparato se manchará menos, se acortan los tiempos que hay que dedicar a la limpieza. Una alternativa a esto es optar por papel encerado.
