Piden olvidarse del bambú por estos tres arbustos de crecimiento ultrarrápido y sin necesidad de jardinero para su mantenimiento
Mismos beneficios pero de una forma más atractiva y controlada.

Durante años, el bambú ha sido la opción predilecta para quienes buscan una solución rápida y efectiva para aportar privacidad a sus jardines. Conocido por su veloz crecimiento, resistencia y altos tallos lechosos que dan sombra, esta plata perenne se ha convertido en la favorita de muchos. Sin embargo, su naturaleza invasiva y su mantenimiento tedioso han llevado a muchos amantes de la jardinería a reconsiderar su uso.
Ahora, emergen otras alternativas para frenar el problema del bambú y conseguir sus mismos beneficios de una forma mucho más atractiva y controlada. Algunas de las más destacadas del sector son la Photinia ‘Red Robin’, el Ciprés de Leyland y el Laurel cerezo, tres arbustos conocidos por su rápido crecimiento, su elegante estética y su mantenimiento reducido.
1. Photinia ‘Red Robin’
Este arbusto de hoja perenne es conocido por su follaje que cambia a lo largo del año y lo convierte en un seto estético además de eficaz. Sus vibrantes brotes rojos en primavera evolucionan a un verde brillante en verano, un contraste cromático que llama cuanto menos la atención. Además, tiene una tasa de crecimiento de hasta 50 centímetros anuales y la capacidad de alcanzar los 3 metros de altura.
Photinia no solo es popular por embellecer el jardín, sino también por su resistencia a las enfermedades y su adaptación a condiciones climáticas adversas. En lo que a cuidados se refiere, este arbusto prefiere la exposición al sol o sombra parcial, así como requiere un riego moderado, aunque también es resistente a la sequía. En definitiva, un seto denso y bien definido que resulta ideal para jardines modernos que buscan estética y funcionalidad.
2. Ciprés de Leyland
Para aquellos que priorizan la rapidez, el Ciprés de Leyland es la alternativa perfecta. Este arbusto puede crecer hasta un metro por año, pudiendo llegar a alcanzar hasta los 30 metros de altura, proporcionando una muralla natural que protege contra el viento y aporta privacidad. Es la opción ideal para quienes buscan una pantalla vegetal gruesa, alta y de hoja perenne.
A diferencia de otros setos, el Ciprés de Leyland se adapta a casi todo tipo de suelo, incluso los menos fértiles. Además, su resistencia a condiciones climáticas adversas lo convierten en una opción versátil para jardines en zonas variadas. Al igual que el anterior, este también requiere un riego moderado y prefiere la exposición al sol, así como necesita podas regulares para mantener su forma y densidad.
3. Laurel Cerezo
Este arbusto de hoja perenne destaca por su rápido crecimiento, su denso follaje y su bajo mantenimiento. Se trata de una opción atractiva y robusta para zonas ajardinadas que requieren sombraje y mucha privacidad. El Laurel Cerezo puede crecer hasta 60 centímetros por año, por lo puede formar rápidamente un seto compacto y opaco.
Este arbusto tolera todo tipo de suelos y es bastante resistente a la sequía, por lo que requiere muy poco mantenimiento. Su follaje soporta las bajas temperaturas del invierno y se adapta fácilmente a suelos ácidos o calcáreos, aunque prefiere ubicaciones con luz parcial. Además, no desarrolla raíces trazadoras, lo que evita cualquier riesgo de invasión descontrolada. Con solo una poda anual, este arbusto ofrece una alternativa sin complicaciones al tradicional bambú.
