Analizan miles de casos de muerte súbita y alertan sobre la causa que afecta a la mitad de la población de España
"No debería encontrarse grasa en el corazón de nadie".

La obesidad es una de las principales causas del desarrollo de enfermedades cardiovasculares y un reciente estudio dirigido por Juhani Junttila, profesor y médico jefe del Hospital Universitario de Oulu, ha encontrado indicios de que la obesidad -que sufre la mitad de la población española- también tiene un efecto directo sobre el estado del músculo cardíaco que puede desencadenar una muerte súbita.
Para el estudio se seleccionaron 108 sujetos fallecidos por Muerte Súbita Cardicaca cuya causa subyacente fue enfermedad de la arteria coronaria, determinada mediante autopsia —de los más de 6.000 fallecimientos por la misma causa de los que tenían datos—. Los análisis mostraron que había depósitos de tejido adiposo intramiocárdico en 42 de los casos. "El tejido conectivo se acumula naturalmente en el corazón con la edad pero no debería encontrarse grasa en el corazón de nadie", explicó el investigador en la rueda de prensa durante la presentación del estudio.
La muerte súbita por paro cardíaco se desencadena por la conjunción de tres cosas: una afección cardíaca que predisponga a la muerte, una predisposición a latidos cardíacos adicionales y un factor de riesgo temporal y variable. "De estas tres cosas, podemos influir directamente en el desarrollo y tratamiento de las enfermedades cardíacas a través de los controles y el estilo de vida. Además, podemos evitar la acumulación de factores de riesgo momentáneos. La susceptibilidad del corazón a los latidos adicionales es una característica inofensiva en sí misma, pero cuando se combina con otros factores predispone a la muerte súbita", aseguraba Juhani Junttila.