Ni naranjos ni limoneros: piden plantar la fruta que es un mazazo contra el estrés oxidativo y antiplagas para escapar de la sequía
Además, se adapta a cualquier tipo de suelo y no necesita un gran mantenimiento.

A la hora de pensar en árboles frutales, los primeros que se suelen venir a la cabeza son los limoneros o los naranjos, muy comunes y con una amplia resistencia a las temperaturas extremas, especialmente al frío y florecen varias veces al año dando cítricos.
No obstante, hay otro árbol que es más resistente a las sequías y las inclemencias meteorológicas y cuyo fruto, además, tiene numerosos beneficios antioxidantes: el granado.
En el medio portugués Tempo lo califican como el "árbol ideal que dé sombra, sea resistente y fácil de mantener". De hecho, destacan especialmente su versatilidad para plantarse en cualquier jardín con prácticamente cualquier tipo de suelo, además de ser muy resistente a la sequía y a climas cálidos y áridos.
Sin embargo, piden tener un riego ocasional en épocas muy calurosas para permitir que den frutos, siempre con un suelo bien drenado, ya que no tolera el encharcamiento. Eso sí, siempre con una importante exposición directa al sol de al menos seis horas diarias.
Del mismo modo, recuerdan que a diferencia de otros árboles frutales como los naranjos y limoneros anteriormente mencionados, el granado no es invasivo con sus raíces, lo que permite su crecimiento en pequeños espacios de jardines o huertos sin dañar otros árboles o estructuras cercanas.
Además de su poco mantenimiento y conocimientos necesarios para su cuidado, también destacan su resistencia ante las plagas y enfermedades, dando lugar a un árbol de entre tres y seis metros de alto con un gran follaje caduco que da unas preciosas flores rojas en época de floración.
Pero no solo el árbol tiene beneficios, la fruta, la granada, tiene numerosas propiedades beneficiosas. Tal y como recogen en la Fundación Española de Nutrición (FEN), se trata de una fruta con un bajo contenido energético, con solo 34 kcal por cada 100 gramos de producto.
Cuenta con una cantidad llamativa de potasio y de vitamina C, con el ácido cítrico que lo potencia, así como buen contenido en vitaminas del grupo B. Pero si por algo destaca es por su potencial beneficio a la salud cardiovascular por su riqueza en antioxidantes con polifenoles como los taninos, presentes en "la corteza, y en las láminas y tabiques membranosos" a los que se les ha asociado una reducción del estrés oxidativo, prevención del envejecimiento celular, así como un factor antiproliferativo de células cancerosas.
Asimismo, según la FEN, cuenta con "flavonoides del tipo de las antocianinas (delfinidina, cianidina y pelargonidina)", que también son beneficiosos contra el estrés oxidativo y mejoran el sistema inmunológico.
