Puede parecer saludable, pero tomar una ensalada para cenar no es una buena decisión
Tampoco fruta antes de ir a la cama.
Preparar una ensalada a la hora de la cena es un recurso sencillo y en principio saludable: lechuga, tomate, huevo cocido, zanahoria, cebolla... Las posibilidades en su elaboración son casi infinitas y, a priori, sanas porque la mayor parte de sus ingredientes son vegetales.
Pero el doctor Maximilian Schubert, director médico de MAYRLIFE Medical Health Resort —centro especializado en salud digestiva y regeneración del intestino— ha desmontado esa teoría en las páginas de la edición alemana de Vogue. "Los alimentos crudos como la lechuga contienen mucha fibra (que es muy saludable durante el día y promueve un microbioma saludable; nota del editor) , que es difícil de digerir y, si se consume demasiado tarde, puede ejercer presión sobre el tracto digestivo", explica el especialista señalando que pueden provocar hinchazón o malestar y afectar a la calidad del sueño, uno de los pilares fundamentales de nuestro estado de salud.
El doctor Schubert hace extensiva esta advertencia al resto de alimentos que también podemos comer crudos, como frutos secos, carne y pescado, y hace especial hincapié en la fruta.
"Además de que normalmente se come crudo, también contiene mucha fructosa, que en algunas personas puede causar problemas digestivos como hinchazón y dolor de estómago. Además, el alto contenido de azúcar puede afectar los niveles de azúcar en la sangre y, por lo tanto, alterar el sueño", explica el experto.