Un estudio cambia por completo lo que se creía del envejecimiento y piden estar atentos a estos dos años
El ejercicio físico y una dieta adecuada pueden ayudar a suavizar el deterioro del organismo.

En agosto del pasado año, un estudio de la Universidad de Stanford dio al traste con las teorías que señalaban hacia el evejecimiento gradual de las personas. En la investigación participaron personas de entre 25 y 75 años de los que se analizaron miles de moléculas y microorganismos diferente -bacterias, virus y hongos- que viven dentro y fuera de nuestro cuerpo.
Los resultados concluyeron que la mayoría de estas biomoléculas y microbios experimentan cambios drásticos en dos momentos concretos de la vida: alrededor de los 44 años y de los 60. En ambas franjas de edad se reconocieron alteraciones que afectan a una variedad de procesos biológicos, incluido el metabolismo del alcohol, la cafeína y las grasas, así como la función del corazón, la piel y los músculos. Además, no necesariamente tiene que ver con la menopausia femenina y afecta tanto a hombres como a mujeres. En los 60, además, el sisteme inmune y la función renal son los grandes damnificados.
"Soy un gran defensor de intentar adaptar nuestro estilo de vida mientras aún estamos sanos", demanda Xiaotao Shen, autor principal del estudio, que consideras que aumentar la actividad física para apoyar el desarrollo del corazón y de los músculos, llevar una dieta saludables y reducción del consumo de alcohol podrían ser especialmente importantes en estas fases de edad.
