Ni Marbella ni Torremolinos: el pueblo de Málaga perfecto para desconectar en sus tranquilas playas
Cuenta con más de 8 kilómetros de costa.

A la hora de visitar la Costa del Sol, los destinos favoritos además de la capital malagueña suelen ser nombres localidades como Torremolinos, Benalmádena o Marbella. Sin embargo, hay otras localidades costeras que, aunque no tienen tanto renombre turístico, son todo un tesoro para sus visitantes.
Una de ellas es Manilva, cercana a Estepona y considerado el último pueblo de la costa malagueña limítrofe con la provincia de Cádiz. Aunque cuenta con poco más de 18.000 habitantes, la localidad llega incluso a triplicar y superar los 50.000 en época estival cuando, aunque no llega a estar tan masificada como las anteriormente mencionadas, son muchos los que se acercan a sus tranquilas playas.
El municipio está dividido en varios núcleos de población estando el que da nombre a la localidad, Manilva a 3km de la costa; San Luis de Sabinillas, el más poblado se encuentra a pie de playa, y la zona de El Castillo, ubicado junto al Castillo de la Duquesa, en la parte más occidental también a orillas del Mediterráneo.
Manilva ha estado habitado desde la Edad del Hierro y se pueden observar reminiscencias tanto romanas como árabes. Pero si hay un enclave distintivo de la localidad es el Castillo de la Duquesa, construido en el siglo XVIII sobre lo que fue una antigua villa romana, y que actualmente alberga el Museo Arqueológico de Manilva, donde se agrupan objetos y enseres encontrados en el yacimiento arqueológico romano del entorno del castillo datados de entre el siglo I y el VI d.C.
Dentro del núcleo urbano de Manilva, entre sus casas blancas y encaladas, se recomienda visitar la Iglesia de Santa Ana, construida a finales del siglo XVIII.
Entre sus ocho kilómetros de costa, destacan la Playa de la Duquesa, la más frecuentada y que se ubica entre el puerto deportivo del mismo nombre y el mencionado castillo. La playa del Castillo, también urbana es otra de las más frecuentadas de la localidad.

Pero si lo que buscas es más tranquilidad y menos comodidad disfrutando de enclaves naturales, las ideales son la playa de Punta Chullera, donde se ubica la Torre Chullera, que se encuentra rodeada de rocas y acantilados bajos y es declarada de alto interés paisajístico.
Lo mismo sucede con la playa de los Toros, ubicada prácticamente en la frontera con la provincia de Cádiz, y aunque es de difícil acceso, se trata de una cala tranquila e ideal para los que no necesiten las comodidades de una playa urbana.
