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Una ciudad española se gana un 'sí, voy' en la lista de destinos 2026 para la biblia de los turistas

Una ciudad española se gana un 'sí, voy' en la lista de destinos 2026 para la biblia de los turistas

La revista Traveler destaca su energía culinaria, el auge de coctelerías y el aluvión de aperturas hoteleras que la colocan entre los lugares más vibrantes de Europa.

Vista aérea de Sevilla
Vista aérea de Sevillasopotnicki.com

 La revista Condé Nast Traveler ha publicado su esperada lista de los Mejores destinos de Europa para 2026, y entre los diez elegidos hay una ciudad española que se ha ganado su puesto por méritos propios. No por el sol, ni por los monumentos, ni por las postales que llenan las redes, sino por el cambio profundo que está viviendo entre fogones, barras y hoteles. Traveler la define como “la ciudad más hermosa de España”, pero matiza que lo más interesante es su nueva etapa: "una generación de cocineros y emprendedores que miran hacia adelante con ingenio y creatividad, sin perder el sabor de siempre”. Esa descripción encaja con precisión en Sevilla, una ciudad que está dejando atrás los clichés turísticos para convertirse en uno de los destinos más vibrantes del continente.

La publicación cita una lista de restaurantes que explican ese nuevo pulso: Casa Orzáez, Sr. Cangrejo, Leartá o Barra Baj, junto a clásicos imprescindibles como Cañabota, Jaylu, Casa Ruperto o Yebra. En ellos se mezclan la tradición y la experimentación sin impostura, y lo mismo ocurre con la vida nocturna, que Traveler define como “larga y excitante”. Coctelerías como Naked and Famous, Plácido y Grata o Tremenda Muela aportan un aire sofisticado y despreocupado a partes iguales, consolidando una escena local que cada vez tiene más de metrópoli europea.

El cambio también se percibe en el sector hotelero. Traveler subraya la velocidad con la que las grandes marcas internacionales están aterrizando en la ciudad, que pronto será, según la revista, el tercer destino de lujo más importante de España, solo por detrás de Madrid y Mallorca. Entre las aperturas recientes figuran La Casa del Limonero, Querencia de Sevilla o Cristine Bedfor, mientras que proyectos como Serras Sevilla, Thompson Sevilla o Six Senses ya avanzan en distintas fases. Este último se construirá en la finca Caprichosa, en Gerena, propiedad que perteneció a la nieta del magnate William Randolph Hearst. Y aún hay más: en 2027 abrirá sus puertas el hotel Four Seasons, que ocupará el histórico edificio Generali en la Plaza Nueva.

Los otros destinos de 2026 en Europa

Más allá de Sevilla, la lista de Traveler dibuja un mapa muy europeo, diverso y con una mirada clara hacia la sostenibilidad y la cultura. Bruselas, por ejemplo, vive un renacimiento creativo que va mucho más allá de sus instituciones. La apertura del nuevo Centro Pompidou Kanal en 2026 convertirá una antigua fábrica en un espacio dedicado al arte contemporáneo, con exposiciones, música en directo y un restaurante con vistas panorámicas sobre la ciudad. Junto a ello, el auge del diseño, los mercados gastronómicos y la restauración de edificios emblemáticos marcan el nuevo ritmo de la capital belga.

En el norte, la lista señala a Oulu, en Finlandia, que será una de las Capitales Europeas de la Cultura en 2026. Allí el arte, la tecnología y el medio ambiente se entrelazan en una programación que girará en torno al cambio climático. Desde festivales de música sobre hielo hasta rutas de arte al aire libre en los bosques del Ártico, Oulu quiere mostrar que el frío también puede ser creativo. En el extremo opuesto del mapa, Creta asume su papel como Región Europea de la Gastronomía, con una cocina que combina raíces minoicas y chefs con estrella Michelin, y un nuevo aeropuerto que promete ponerle las cosas fáciles a los que quieran comprobarlo.

El listado se completa con lugares como Frankfurt, que será la Capital Mundial del Diseño; Islay, en Escocia, que abrirá nuevas destilerías y hoteles dedicados al whisky; Saint-Gervais-les-Bains, en Francia, que estrena trenes eléctricos para repensar el turismo alpino; y la región eslovena de Gorenjska, que presume de arte contemporáneo y termas en plenos Alpes. En todos los casos hay un hilo común: la apuesta por ciudades y regiones que están cambiando sin perder identidad. Y ahí, precisamente, es donde Sevilla se siente cómoda.